El comercio tradicional, el comercio del futuro
RETRATO ECONÓMICOPEDRO CAMPO
En los últimos años, el panorama de la distribución comercial ha experimentado una auténtica revolución debido a diferentes factores: el cambio en los hábitos de los consumidores, la incorporación de la mujer al mundo laboral, que ha supuesto una forma diferente de realizar las compras; la aparición de nuevas fórmulas de distribución como las grandes superficies, instaladas principalmente en la periferia de los núcleos urbanos; venta por correo y horarios de apertura y cierre,...
¿Cómo han afectado estos cambios al sector? Si bien han sido numerosos los comercios que han desaparecido como consecuencia de la fuerte competencia ejercida por estas nuevas fórmulas de distribución, otros han sabido adaptarse a las circunstancias y han salido airosos. Asimismo, el comercio tradicional ha sabido explotar sus puntos fuertes como la cercanía, el trato personalizado al cliente, la calidad de los productos, factores que el consumidor, además de calidad y precio, demanda.
Ahora bien, no debemos pensar que el futuro del sector va a ser un camino de rosas, por lo que debemos estar preparados y anticiparnos a los cambios que se avecinan. De hecho, ya es una realidad el comercio electrónico, una nueva forma de distribución que va a obligar al sector a subirse a ese tren si no quiere tenerlo como una amenaza. Cada vez es mayor el número de consumidores que opta por realizar las compras por Internet y por ello el comercio tradicional debe adaptar su negocio y ofrecer sus productos a sus potenciales clientes a través de la red, aprovechando las ventajas y el conocimiento que proporcionan los años y la experiencia en el comercio tradicional.
Por último, quisiera destacar algunas de las claves para que el pequeño y mediano comercio pueda seguir siendo competitivo. En primer lugar, debe reciclar y renovar sus estructuras de forma que el consumidor, al cruzar la puerta del establecimiento, tenga una imagen moderna y positiva del mismo, debe apostar por una gestión informatizada y ofrecer a los clientes facilidades en las transacciones comerciales. Otro factor fundamental a tener en cuenta es la formación. El comerciante es consciente que una buena formación es sinónimo de éxito.
Finalmente, tenemos que destacar el asociacionismo como elemento clave para poder competir con otras fórmulas de distribución. Somos conscientes de que el empresario de comercio ha sido siempre muy individualista y es necesario que se una a otros empresarios para poder negociar unas mejores condiciones con aquellos que les suministran productos, así como integrarse en las asociaciones tanto gremiales como zonales en la seguridad de que la defensa de sus intereses siempre tiene que ir de la mano de su colectivo.
Pedro Campo es presidente de Cecovi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.