La cumbre social de Ginebra termina con resultados modestos

De desenlace modesto ha sido calificado el resultado de la Asamblea extraordinaria de las Naciones Unidas llamada Copenha-gue+ 5, que se clausuró ayer en Ginebra. Las más de 6.800 personas que participaron durante los seis días de deliberaciones, entre ellas 27 jefes de Estado y de Gobierno, no han sido capaces de empujar a la comunidad internacional a asumir un compromiso mucho más lejos que los 10 principios generales de lucha contra la pobreza que ya se habían adoptado en la Cumbre Mundial de Copenhague hace cinco años.Suiza, el país anfitrión, reconoció por boca de su ministro de Economía, Pascal Couchepin, que "los resultados políticos apremiantes" de la cumbre de Ginebra 2000 "han sido modestos".

Tres documentos finales han sido el resumen de las sesiones. En el primero se reitera que sigue siendo el individuo el que debe estar en el centro del desarrollo social. El segundo enumera las nuevas iniciativas para impulsar el progreso de los pueblos. Se reconoce que la mundialización ha creado mayores oportunidades de desarrollo económico para muchos países, si bien ha provocado daños y costos sociales altos. El tercer documento enumera 125 compromisos con el objetivo fundamental de eliminar la pobreza.

Con estos tres textos, la ONU reafirma los principales compromisos asumidos en Copenhague, como, por ejemplo, destinar un 0,7% del PNB de cada país a cuestiones ligadas al desarrollo.

Sobre la reducción de la deuda externa de los países pobres, la cumbre de Ginebra se ha contentado con asumir las decisiones tomadas el año pasado por el FMI y el Banco Mundial. Tampoco se ha hablado de pedir la apertura de los mercados de los países ricos a los productos provenientes del Sur.

La 'tasa Tobin'

Otras propuestas también fueron rechazadas durante los debates. Como la llamada tasa Tobin, sobre transacciones financieras, propuesta por Canadá. Según sus impulsores, unos 1,5 billones de dólares son intercambiados cada día en el mundo en este tipo de operaciones. La tasa Tobin podría aportar 100.000 millones de dólares por año para luchar contra la pobreza.

Otra iniciativa rechazada fue la de una nueva reunión en el año 2005 solicitada por muchas ONG.

Jocelyne Dow, representante de un grupo de ONG femeninas, declaró ayer que las organizaciones que ella representa seguirán movilizándose para que estos compromisos "sean traducidos en hechos", y consideró que una de las medidas tomadas en Ginebra, el reducir la pobreza al 50% entre hoy y el año 2015, "está muy lejos de la realidad".

Roberto Bissio, del secretariado de Social Watch, deploró que el documento final no contenga ningún compromiso inmediato en materia de movilización de recursos financieros suplementarios.