El Parlamento exige a Educación que proteja la enseñanza del castellano en los cursos de Primaria

El Parlamento cuestionó ayer duramente los métodos de inmersión utilizados por más del 40% de ikastolas y escuelas públicas de modelo D -enseñanza en euskera con el castellano como asignatura- para que los alumnos aprendan la lengua vasca. Más del 40% de estos centros suprimen la asignatura de castellano en los dos primeros cursos de Educación Primaria, que va de los seis a los doce años, para que los alumnos dispongan de más horas y aprendan cuanto antes el euskera. El pleno del Parlamento instó a Educación a protejer la enseñanza de la lengua española.

La resolución, presentada por el PP, salió adelante con los votos del PSE , UA y de los populares. IU se abstuvo y los partidos del Gobierno, PNV y EA, votaron en contra. La proposición insta al Gobierno vasco a que antes del comienzo del próximo curso adopte las medidas necesarias para que en todos los centros educativos de Euskadi, en especial los de modelo D, se cumpla la normativa vigente en cuanto a las horas de asignatura de castellano que tienen que impartir. El programa curricular en los dos primeros años de Primaria establece que los alumnos debe recibir cuatro horas semanales en castellano. La Educación Primaria consta de seis cursos. Algunos colegios e ikastolas suprimen el castellano los dos primeros años y tratan de recuperar las horas perdidas en los cuatro siguientes. Una resolución aprobada este curso por el Departamento de Educación permite a los centros de modelos B y D adaptar sus horarios con el fin de reducir las horas de castellano en la primera etapa de Primaria si se recobran después. La Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) también indica que se pueden reducir, pero nunca suprimir.

Con la de ayer, el PP y el PSE han llevado ya tres veces al pleno del Parlamento desde el pasado mes de abril esta reducción de horas de castellano. Populares y socialistas consideran que las horas perdidas en la enseñanza de la lengua española en los dos primeros años son irrecuperables posteriormente. Según el parlamentario del PP Iñaki Oyarzabal, ningún centro educativo compensa las horas que se han dejado de dar. "Se está vulnerando la ley y el Gobierno no hace nada por impedirlo. Se está engañando a los padres al venderles un determinado modelo que no cumple con los requisitos anunciados", enfatizó el representante popular. Oyarzabal fue endureciendo su discurso paulatinamente. Así, espetó al consejero de Educación, Inaxio Oliveri, quien le escuchaba sentado en los escaños del Gobierno, que la Ley de Modelos Lingüísticos, donde se establece la carga horaria de cada asignatura, es una "filfa". "Esa ley la aprobó el Parlamento. Si no se cumple lo que se aprueba en esta Cámara se está tomando el pelo a los ciudadanos", zanjó.

Frente a la iniciativa del PP, los partidos del Gobierno habían presentando una enmienda a la totalidad en la que abogaban por respetar la autonomía pedagógica de los centros, aunque después Txomin Aurrekoetxea, del PNV, ofreció a Oyarzabal una transaccional más en la línea de las exigencias de los populares, pero éste rechazó el ofrecimiento. Aurrekoetxea destacó que ningún colegio trata de arrinconar el castellano, sino que la razón por la que no se imparte el castellano es por pura "técnica educativa". Señaló que el método de inmersión no es único del País Vasco, que también se realiza en Cataluña. El parlamentario nacionalista recalcó que se trata de un planteamiento educativo que se realiza desde hace años para que los niños que tienen el castellano como lengua materna consigan dominar los dos idiomas al final del ciclo.

Isabel Celaá, del PSE y ex viceconsejera de Educación cuando los socialistas gobernaban junto al PNV, también cargó con dureza contra el Gobierno. Según Celaá, el que los centros dispongan de cierta autonomía no significa que puedan cambiar las horas mínimas que se deben impartir de una asignatura. "¿Es legítimo que un colegio, de manera arbitraria, los cambie así como así?", se preguntó. La intervención de Celaá enfadó a Aurrekotexea, quien recordó que mientras los socialistas ocuparon la cartera de Educación, un 60% de los colegios e ikastolas no impartían castellano en los primeros años de Primaria y nadie dijo nada entonces.

Como colofón, expuso unos datos del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación que reflejan que los alumnos vascos del último curso de Primaria salen igual de formados en castellano que los del resto del país: de cien preguntas sobre lengua española acertaron 65, las mismas que en el resto de España.