Primacía entre las casas-museo
La idea eje de la reforma del Museo Lázaro Galdiano y su bliblioteca es doble: consiste en convertirlo en emblema del coleccionismo, así como en la primera de las casas-museo de Madrid y, por ende, de España. Para ello, explica Araceli Pereda, es preciso modificar algunos parámetros. Así, de ser aceptado por la Comunidad de Madrid, en fases posteriores de la rehabilitación en marcha hay un proyecto para que los grandes vanos que limitan el jardín del Museo por su fachada sur sean revestidos con un nuevo edificio, solapado sobre el muro. La futura edificación tendrá cinco metros de anchura y su altura será proporcionada a las de las ocho, tres y cinco plantas, respectivamente, de los edificios contiguos que dibujan la oquedad de los tres tramos del vano. Esta ala del conjunto se destinará a almacenes, ya que sólo 2.500 fondos, de los 13.000 que el museo contiene, se exhiben en sus salas. Se crearán también salas de exposiciones temporales. La capacidad de su biblioteca será doblada.
De esta manera, la casa-museo será transformada en un gran complejo cultural.
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