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El Gobierno 'pinchó' los planes de Telefónica-KPN y de la eléctrica EdF respecto a Hidrocantábrico

Con acción de oro o sin ella, el Gobierno español ha intervenido en los últimos meses en aquellas operaciones empresariales protagonizadas por sociedades nacionales o extranjeras que, a su juicio, no eran adecuadas.Probablemente, los casos más sonados han sido los relacionados con Telefónica. En la alianza entre la compañía que preside Juan Villalonga y el BBVA, con argumentos del servicio de la Competencia (dependiente del Ministerio de Economía), El Ejecutivo impuso condiciones de desinversión para autorizar el proyecto. De forma más rotunda si cabe, se opuso a la fusión de Telefónica con KPN con el argumento de que la compañía holandesa estaba -y está- participada por el Estado holandés. Autorizar la operación hubiera supuesto -argumentó el Gobierno español- facilitar la entrada en una compañía privada de una empresa bajo control de una administración foránea.

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En el sector eléctrico, el Ejecutivo español también ha tenido intervenciones destacadas. Con la eléctrica francesa estatal EdF la pugna viene de antiguo. El sector eléctrico español, en comunión con el Gobierno, ha reclamado insistentemente la apertura del mercado francés de la electricidad y un aumento de los puntos de interconexión con Francia.

El retraso en la apertura de aquel mercado provocó que ya en la Ley de Presupuestos de 2000 se aprobaran restricciones a la entrada en España de compañías monopolísticas, una medida dirigida claramente contra EdF.

A ésta no le ha servido para nada nada la búsqueda de caminos alternativos para introducirse en el mercado español. Con ocasión del cruce de OPAS registrado en torno a la compañía asturiana Hidrocantábrico -TXU primero y Unión Fenosa después- EdF intentó lanzar su propia oferta a través de una compañía alemana en la que participaba con un 25%: EnBW. El Gobierno cortó de raíz el intento con los contactos oprtunos, según admitió en su momento el departamento que dirige Rato. Finalmente, y apoyándose en la recomendación del Tribunal de la Competencia, Rato también vetó la OPA de Fenosa sobre Cantábrico.

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