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Anes matiza que sus críticas se dirigían al nacionalismo y no a todas las 'ikastolas'

Aznar considera una "estupidez" abrir un debate político sobre el informe de la historia

Las durísimas acusaciones procedentes del País Vasco, Cataluña y Galicia a la Real Academia de la Historia por su informe, que acusa a las comunidades de tergiversar la enseñanza de la historia y a las ikastolas de fomentar el racismo, llevaron ayer al director de esta institución, Gonzalo Anes, a matizar que "las críticas del texto no se refieren a las ikastolas sino a las ideas nacionalistas", y a reconocer que no se tenía que haber generalizado a todas las ikastolas, incluidas las de primaria. José María Aznar calificó ayer de "estupidez" abrir un debate político en torno al informe y dijo que debe imperar el sentido común.

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Las duras reacciones políticas al informe de la Academia de la Historia han sorprendido a esta institución, dijo a este periódico Gonzalo Anes. El director de la Academia explicó que "se tenía que haber dicho lo mismo con otras palabras sin que se sintieran heridas tantas personas". El apartado decía: "A los centros de enseñanza media del País Vasco asisten alumnos formados en las ikastolas, en las que la historia que se enseña es de contenido parcial y tendencioso, inspirado en ideas nacionalistas favorecedoras del racismo y de la exclusión de cuanto signifiquen lazos comunes".Anes insistió en que la intención no era acusar a todas las ikastolas de racismo, "especialmente a la primaria, que no eran objeto de estudio, puesto que el informe analizó exclusivamente libros de textos de enseñanza secundaria (ESO y bachillerato)".

El director de la Academia aseguró que no ha recibido presiones políticas al elaborar el informe, que no se desdice en absoluto del análisis realizado, que por esta iniciativa ha recibido numerosas llamadas de felicitación y que "éste no es un asunto cerrado porque la Academia pretende seguir recogiendo información y profundizando en el estudio de la enseñanza de la historia".

El presidente del Gobierno, José María Aznar, no quiso opinar sobre el informe, pero en una conversación informal con los periodistas que le acompañan en su gira asiática, en la que alegó que no lo ha leído y que muchos de quienes lo critican tampoco lo han hecho, subrayó que el sentido común lleva a que todos los escolares españoles puedan estudiar la historia de España, independientemente de la comunidad autónoma en la que residan.

Asombro de Aznar

Según Aznar, estudiar la historia de España no es incompatible con estudiar también la del País Vasco, Galicia o Cataluña, aunque algunos pretendan lo contrario. Para Aznar, son los mismos que pretenden politizar este asunto y que han anunciado incluso la presentación de una querella, lo que le parece asombroso.

Los directores de la Real Academia de la Lengua Española, Víctor García de la Concha, y de la Real Academia de las Ciencias, Ángel Martín Municio, se adhirieron al informe de los académicos de la historia. Según García de la Concha, los documentos que elabora la Academia de la Historia "se realizan con gran rigor", por lo que hay que tomarlos muy en serio, algo que también afirmó Martín Municio, quien añadió que no es un estudio "hecho a la ligera o gratuito".

El director de la Biblioteca Nacional, Jon Juaristi, también defendió el informe, que considera "razonado y razonable". Juaristi señaló que "hay que poner freno a la manipulación política, a la falsificación deliberada de la historia y a su enseñanza como propaganda".

También el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, hizo referencia a esta cuestión, en declaraciones a Catalunya Informació, y aseguró que las ikastolas "son el germen de la violencia urbana en el País Vasco".

La presidenta del Senado y ex ministra de Educación, Esperanza Aguirre, dijo: "El dictamen da la razón a algo por lo que luché cuando fui ministra". Aguirre añadió que el Gobierno debe garantizar "que haya una serie de contenidos mínimos comunes que tengan que conocer todos los niños españoles, cualquiera que sea el lugar del territorio en el que estén".

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, advirtió de que el informe de la Real Academia de la Historia sobre la enseñanza de esta disciplina no debe ser tomado como "un artículo de fe", informa Xosé Hermida. Fraga compartió las críticas del informe a los contenidos de algunos programas de las ikastolas -"ha habido un intento claro de deformar la historia", señaló-, pero matizó que los casos de Galicia y Cataluña son "diferentes".

Los firmantes de la Declaración de Barcelona (PNV, CiU y BNG) han anunciado que presentarán un estudio contra el informe de la Academia de la Historia sobre la enseñanza de esta materia en las comunidades con lengua propia. Estos partidos analizaron el informe y lo criticaron "tanto por su forma de presentación como por su contenido y por la finalidad que persigue".

Entre las críticas manifestadas figuran la del portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Beiras, que lo calificó de "ultranacionalista, chauvinista y xenófobo", y la del parlamentario de Izquierda Unida Felipe Alcaraz, que mostró su temor de que sea un intento de montar "una bronca centralista" y de cuestionar con ella el Estado de las autonomías".

Los editores abogaron por la apertura del diálogo y un debate serio para que los sistemas educativos "encuentren puntos de coincidencia", según manifestó el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Enseñanza, Mauricio Santos.

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