_
_
_
_
_

España pasa de ser el país más igualitario de la UE a ocupar el octavo puesto, según la ONU

Los españoles ricos aumentaron en 1998 su distancia en poder económico con los pobres

España ha pasado en un año de ser el país de la UE con menos diferencia entre pobres y ricos a ser el octavo, según el Informe sobre desarrollo humano 2000, presentado ayer mundialmente por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), con datos de 1998.La diferencia deriva de las mayores ganancias del 20% más rico de los españoles. En la clasificación del índice de desarrollo humano -que une entre otros los datos de esperanza de vida, las tasas de alfabetización, escolaridad y el producto interior bruto (PIB) per cápita- España sigue siendo el 21º de 174 países.

Más información
Chirac propone medidas para humanizar la globalización

El PNUD calcula la diferencia entre ricos y pobres según el cociente entre los ingresos y el consumo del 20% más rico de la población y el 20% más pobre. España ocupa el puesto octavo, igualada con Grecia (con un cociente del 5,4). El informe anterior la señalaba como el país con menores diferencias (4,4): los pobres, con el 7,1% del total nacional, y los ricos con el 31,4%. En 1998 al 20% más pobre corresponde el 7,5% del ingreso / consumo, mientras que el 20% de los ricos alcanza el 40,3%. Por tanto los españoles más ricos han ganado un 9% más, mientras que los pobres prácticamente siguen igual.Austria tiene la menor diferencia (3,2), pero los observadores pronostican que cambiará por los recortes sociales del neonazi Haider. Siguen Suecia, Bélgica, Finlandia y Dinamarca (3,6); Luxemburgo (3,9) e Italia (4,2). Peor que España y Grecia están Holanda (5,5), Francia (5,6), Alemania (5,8), Portugal (5,9), Irlanda (6,4) y Reino Unido (6,5).

En la clasificación por índice de desarrollo humano, en 1996 España estaba en el puesto 11 del mundo. En 1997 ocupó el 21, y ahora repite el puesto, lo que la sitúa en la zona media de los 46 países de alto desarrollo humano. De los 35 estados con nivel bajo, los 24 últimos son africanos; y en 22 se ha registrado un retroceso en desarrollo humano desde 1990, "sobre todo por la pandemia del sida".

España tiene un 9,1% de pobreza (personas con menos del 50% del ingreso medio). Presenta una tasa de alfabetización de mujeres del 96,5%, pero el PIB per cápita es de 1,7 millones de pesetas por mujer y 4,1 por hombre. En educación, el gasto público es del 11%, un 81% del cual se destina a enseñanza infantil, primaria y secundaria. En salud, España cuenta con 120.000 infectados de sida. Los médicos son 400 por 100.000 habitantes. La tasa anual de crecimiento demográfico hasta 2015 se calcula en España en -0,2%. La población urbana pasará del 77% actual al 81%, y los mayores de 65 años del 16,5% al 19,7%.

Canadá, por tercer año consecutivo, encabeza la clasificación, aunque su diferencia entre ricos y pobres es 5,2 y el PNUD le critica porque el Gobierno de la provincia de Ontario persiste en subvencionar a las escuelas católicas y no a las de otras confesiones.

Luces y sombras

El informe señala avances en el mundo desde 1970: la esperanza de vida ha aumentado de 55 a 65 años, la tasa de mortalidad infantil ha descendido un 40%, y la matriculación escolar ha subido del 50% al 72%.

Pero, mientras en los países ricos viven unos 1.000 millones de personas, en el mundo pobre 1.200 millones tienen que sobrevivir con menos de 175 pesetas al día. En los países de la OCDE hay 130 millones "con pobreza de ingresos". Por ejemplo, en Estados Unidos el porcentaje por debajo de la línea de pobreza es del 17%, y le siguen Irlanda y Reino Unido.

El informe cita que 790 millones de personas "no están adecuadamente alimentadas" (el español cuenta con 3.310 calorías diarias, mientras que el serraleonés, sólo con 2.035). El analfabetismo o la falta de acceso al agua potable afectan a 1.000 millones. 250 millones de niños son explotados laboralmente. 100 millones de menores viven en la calle. Sólo en Filipinas hay 766.000 niños empleados precariamente como criados. 30.000 niños en el mundo mueren cada día por enfermedades evitables. Dos países aún no han ratificado la Convención de Derechos del Niño: Somalia y EE UU.

Las 200 personas más ricas del planeta poseen más de 175.000 millones de pesetas, mientras que los 582 millones de habitantes de los 43 países menos desarrollados sólo llegan a 146.000 millones de pesetas. Esos países atraen sólo 530.000 millones de pesetas en inversiones extranjeras, es decir, apenas un 0,4% del total mundial.

La ayuda bilateral de los países ricos a los pobres para salud, educación y abastecimiento de agua y saneamiento sólo alcanza el 8,3% de la ayuda oficial al desarrollo, cuando la Cumbre Mundial de Copenhague en 1995 había fijado un 20%.

El informe vincula fuertemente el nivel de desarrollo con los derechos humanos. La directora de Información de la ONU en España, Isel Rivero, dijo ayer: "Los derechos humanos son el referente más abstracto y más concreto, el más revolucionario". "No son una recompensa del desarrollo, sino fundamentales en él", señaló Rebeca Ríos, asesora de Derechos Humanos en el PNUD. Y Fernando Mariño, presidente de la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDHE) y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, afirmó: "No hay desarrollo si no se respetan los derechos humanos en el proceso mismo de desarrollo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_