Parte de Unión Gremial rechaza al pacto de horarios entre el pequeño comercio y el Consell

El acuerdo de liberalización de los horarios suscrito el jueves por las asociaciones de pequeños comerciantes y el Consell está cosechando severas críticas. Ayer, Unión Gremial, firmante del acuerdo, emitió un comunicado donde calificaba la liberalización y, por tanto, el acuerdo, de "burla". La declaración, con el membrete de la organización, sembró el desconcierto en la dirección de Unión Gremial y obligó a uno de sus vicepresidentes a desvincularse públicamente de su contenido. La iniciativa partió de varios gremios y federaciones, que rechazan el acuerdo de plano.

Unión Gremial dinamitó ayer el acuerdo alcanzado el pasado jueves por las ocho asociaciones de pequeños comerciantes y el consejero de Industria y Comercio, Fernando Castelló. El pacto recogía ampliar paulatinamente de ocho a 12 los festivos en que las grandes superficies comerciales podrán abrir al público. También establecía que los comercios con menos de 300 metros de superficie de venta tenían absoluta libertad horaria -es el caso del 80% del comercio valenciano- y el número de horas semanales pasaba de las 72 ahora vigentes a las 90 semanales. Este acuerdo fue asumido en parte por el Consejo de Ministros del día siguiente a través de un real decreto ley que hoy se presentará en el Parlamento español. El pequeño comercio de Cataluña, País Vasco y Extremadura, entre otros, condenó sin ambages las medidas adoptadas por el Gobierno en contraste con la posición del comercio valenciano.

Ayer, el comunicado de Unión Gremial, con el anagrama de la asociación pero sin rúbrica alguna, sorprendió a las organizaciones firmantes del acuerdo, que no supieron explicar su origen. La nota oficial calificaba de "burla" para los negocios familiares el decreto ley del Gobierno. Esta organización dijo no entender cómo se les ha otorgado libertad absoluta cuando ellos no la han reclamado. Según esta declaración, los comercios situados en los barrios y pueblos serán los más perjudicados por esta liberalización. Por último, esta asociación agregó que las nuevas medidas liberalizadoras acabarán con el descanso dominical de muchos ciudadanos.

La difusión de esta declaración, visada por el presidente de Unión Gremial, Vicente Montaner, cayó como una bomba en la sede de la Consejería de Industria y Comercio. Parecida conmoción provocó en el seno de L'Empresarial, de la que Unión Gremial es socia a través de Covaco, valedora del acuerdo con el consejero Fernando Castelló. La noticia llegó cuando Miquel Portal, presidente de L'Empresarial, recibía al presidente de Cierval, Rafael Ferrando, y al consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Vicente Rambla. La protesta deslució un encuentro esperado desde hacía tiempo.

José Roger, vicepresidente de Unión Gremial y de Covaco, se creyó obligado a salir al paso de las declaraciones. Éste negó que las declaraciones representaran la opinión de la junta directiva de la organización. "Sería demencial creer que después de firmar el acuerdo de horarios comerciales dijésemos ahora que no estamos de acuerdo con él, ya que creemos que ha habido un buen pacto", leyó Roger.

El vicepresidente de Unión Gremial, quien dijo desconocer el origen del comunicado, especuló, sin embargo, con la posibilidad de que el pronunciamiento partiera de algunos gremios o federaciones en desacuerdo con el decreto ley de liberalización de horarios comerciales. "Cada federación puede manifestar lo que le parezca oportuno", pero reiteró que "no se trata de una opinión ni consensuada ni aprobada por la junta directiva", explicó.

El director de Covaco, Rafael Lluch, respaldó la postura de Roger. Según Lluch, la junta directiva de Covaco, reunida ayer y en la que participó Roger, refrendó todos y cada uno de los puntos acordados el pasado jueves con el consejero Fernando Castelló.

La declaración de protesta difundida ayer trataba simplemente de recoger y hacer público el malestar de una serie de asociados de Unión Gremial, contrarios a la nueva regulación de los horarios comerciales, según reconoció el presidente Vicente Montaner.

Las protestas contra los horarios continuarán hoy a las puertas del Congreso. Los sindicatos CC OO y UGT mostrarán su rechazo con una concentración.

A las críticas al paquete de medidas aprobadas por el Gobierno central el pasado viernes se unió ayer el Colegio de Farmacéuticos de Valencia, cuyo presidente, Salvador Ibáñez, dijo que estaban hechas "con los pies" y sólo beneficiarán "a las grandes superficies y al gran capital".