Una exposición reúne los retratos que Vázquez Díaz realizó a sus contemporáneos para reflejar su tiempo

Son 115 dibujos sobre papel y 15óleos. Los pintó, entre 1910 y los años sesenta, Daniel Vázquez Díaz (Nerva, Huelva, 1882-Madrid, 1969) y forman una galería de iconos de ese medio siglo cultural y político español. Sin tomar partido político, como retratista para periódicos y revistas, o bien desde el puro placer de captar el alma de sus personajes, Vázquez Díaz retrató en ese tiempo (desde París, donde vivió entre 1906 y 1918, o en España) a decenas de personalidades de la época: Unamuno, Ortega, D'Ors, Baroja, González Ruano, Falla, Rubén Darío, Picasso, Lorca, Marañón, Primo de Rivera, Indalecio Prieto, Rodin, Sorolla, El Espartero, Belmonte... Todos ellos, claramente perfilados por el trazo firme y solemne de Vázquez Díaz, están en la exposición que inaugura hoy la Fundación Mapfre Vida en su sala madrileña de la calle del General Perón, 40, y estarán allí hasta el 10 de septiembre.Sólo una parte de estos retratos ha sido expuesta antes. Los dibujos proceden de la colección del Museo Reina Sofía, y de tres colecciones particulares: Rafael Botí, su nieta Laura Vázquez y el ex alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún. La comisaria que los ha seleccionado, Lola Jiménez-Blanco, explicó ayer que Vázquez Díaz empezó a retratar personajes a raíz de un encargo de Rubén Darío, en 1911, para su revista parisiense Mundial.

Luego, el pintor continuó su tarea en periódicos como El Sol y Abc, complementando sus dibujos con semblanzas escritas, algunas de las cuales se incluyen en el catálogo.

Vázquez Díaz se dedicó con un entusiasmo exhaustivo a esta labor, cuyo antecedente está, para Jiménez-Blanco, en la galería de retratos de Ramón Casas y en el libro de retratos de Pacheco. Pintor prolífico, autor de unas 3.500 obras, el artista onubense dedicó casi un tercio de su producción al retrato, y lo hizo, según la comisaria, a caballo entre la tradición castiza y la modernidad, entre lo cosmopolita y lo local. Fue una especie de fotógrafo de la época que miró a todos los campos sin tomar partido, con interés pluridisciplinar.

Entre los escritores, tomó modelos de la Restauración, del 98 y del 27; dibujó a los poetas, escritores y pensadores (Adriano del Valle, Darío, Machado, Galdós, Juan Ramón, Gómez de la Serna...), pero también a científicos como Cajal o Marañón, músicos como Falla (su amigo y vecino) o Halffter, críticos como Adolfo Salazar, actrices como la Xirgu, María Guerrero o las Alba, políticos de tendencias diversas (Alcalá Zamora, Romanones, Maura...), toreros de varias épocas (Antonio Bienvenida o Ignacio Sánchez Mejías) o pintores de su entorno más cercano como Picasso, Benlliure, Sorolla, Zubiaurre, Regoyos, Arteta, Echevarría o Solana. Junto a ellos, allí está también su mujer, la escultora danesa Eva Aggerholm.