La patronal necesita 4.000 inmigrantes para paliar la escasez de trabajadores en Castellón

Ocho asociaciones de empresarios de Castellón, las más afectadas por la escasez de mano de obra, mantuvieron ayer una reunión en la sede de la patronal para cuantificar las demandas laborales existentes y elaborar un plan de trabajo que eleve a la Administración este problema ya acuciante para muchos sectores productivos de la provincia. En el encuentro técnico se puso de manifiesto que las necesidades más urgentes de puestos de trabajo se cifran en 4.000 personas, una gran mayoría del potente sector cerámico castellonense.

Debido a la situación técnica de pleno empleo que atraviesa Castellón -la tasa de paro, una de las más bajas de España, es inferior al 5%- , esas demandas se deberían dirigir a mano de obra extranjera, sobre todo procedente del Norte de África y de los países del Este europeo.El secretario general de la CEC, Rafael Montero, declaró que "existe una clara disfunción entre las listas de paro y el tipo de demanda que originan las empresas castellonenses". La situación económica de Castellón, que, según Montero, sigue creciendo a un fuerte ritmo, "obliga a buscar vías de solución con la Administración de forma urgente y a recurrir a los trabajadores foráneos".

Los encuentros con la Generalitat y la subdelegación del Gobierno ya se han llevado a cabo, pero "habrá que insistir para desbloquear esta situación crítica". Los sectores más perjudicados por esta coyuntura son el cerámico, la construcción y la hostelería, cuya campaña acaba de iniciarse.

La CEC valora que los aprietos son generalizados, ya que también se han cuantificado en estas previsiones de nuevos empleos la próxima campaña citrícola que requiere de octubre a marzo un refuerzo de la mano de obra disponible. Por zonas, la necesidad de trabajadores extranjeros se acentúa más en los focos industriales de la provincia, como la Plana, las zonas donde se radican las azulejeras y la comarca del Baix Maestrat.

La patronal castellonense se dirigirá a la Administración para ver si pueden adoptarse soluciones inmediatas, ya que los trabajadores que se están acogiendo al proceso de regularización extraordinaria abierto por el Gobierno central están ya inmersos en el mercado laboral.

La patronal cerámica española, Ascer, ha elaborado una encuesta interna entre sus asociados en la que fija en 3.000 trabajadores los que hacen falta para cubrir las necesidades de ese sector, que emplea a 21.700 trabajadores y que procura otros 4.000 empleos indirectos. Esto supone un gran porcentaje sobre la población activa castellonense. Este boyante sector ha situado sus necesidades en 3.000 nuevos puestos de trabajo, tanto cualificados como sin cualificar, hasta diciembre de 2001.

Según organizaciones de carácter humanitario, la mayoría de inmigrantes afincados en Castellón son de origen magrebí, seguidos por ciudadanos rumanos -que han constituido una asociación propia- y por chinos, pese a que los datos sobre esta colonia son difíciles de cuantificar.