Martínez afirma que la intervención de la Junta en el sector "no es deseable, ni conveniente, ni necesaria"

La presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, se mostró ayer en Cádiz tajantemente contraria a la posibilidad apuntada por el vicesecretario del PSOE andaluz, José Asenjo, de intervenir El Monte, Caja San Fernando, La General y Caja de Jaén, aquellas cuyas asambleas rechazaron adaptar sus estatutos a la nueva ley de Cajas. A su juicio, cualquier maniobra en esta dirección "no es deseable, ni conveniente ni necesaria".La dirigente popular sostuvo que estas proposiciones suponen "una auténtica vergüenza" y evidencian que la Junta quiere la intervención a toda costa. "Están buscando hacer todo por decreto para disponer de unos instrumentos que les permita hacer aquello que buscaban a través de la ley y no pudieron", dijo Martínez, quien sustentó su denuncia en el hecho de que el Gobierno andaluz no haya redactado el texto del reglamento de la ley de Cajas: "Es inconcebible y de una irresponsabilidad política que sólo se explica si lo que buscaba la Junta era intervenir".

El vicesecretario del PSOE andaluz reclamó el domingo la intervención de la Consejería de Economía o del Banco de España en las cajas que hayan evitado adaptar sus estatutos en el plazo marcado por la ley (hasta el 29 de junio), por considerar que se encuentran en una situación de "alegalidad" que crea un problema de estabilidad y "pone en riesgo los recursos de los ahorradores".

La propuesta de Asenjo también fue duramente criticada por el presidente de la asociación de usuarios de servicios bancarios Ausbanc, Luis Pineda, quien tildó, en declaraciones a Europa Press, de "sensatez radical" el rechazo de las asambleas de El Monte, Caja San Fernando y Caja de Jaén a adaptarse a la ley que aprobó el Parlamento andaluz a finales de la pasada legislatura.

Pineda acusó al dirigente socialista de "haber sacado la situación de madre" al apuntar la posibilidad de intervención, una opción que consideró "ilegal". El presidente de Ausbanc se preguntó "en qué situación de presión" hay que estar para utilizar "una palabra que en el sistema financiero es gravísima, como es la intervención".

El máximo responsable de la asociación de usuarios bancarios había solicitado a los impositores (representantes de los clientes que ocupan un 44% de los puestos de los órganos de gobierno de las cajas) que se opusieran a la aprobación de los nuevos estatuos. "No se puede pedir a las entidades que hagan lo que no es su deber, interpretar la ley, que es lo que tendría que haber hecho la Consejería", dijo, en alusión a la elaboración del reglamento que debe desarrollar la norma.