Los expertos señalan que la declaración sigue siendo "farragosa" y presenta "contradicciones"

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las asesorías fiscales consultadas sostienen que el impuesto en vigor "no se ha simplificado tanto" en relación al IRPF anterior (el que estuvo en vigor hasta el 31 de diciembre de 1998 y se aplicó en la campaña de la renta de 1999) y a los anuncios hechos por las Haciendas forales. La prueba está, afirma Jesús María Elejalde, especialista en materia tributaria, en que "para la mayoría de los ciudadanos es imposible rellenar la declaración si no tiene un dominio de todos los conceptos impositivos o si no sabe manejar el programa informático" que han facilitado las haciendas forales. "En cuanto una persona tenga alguna compraventa de fondos de inversión o acciones, se encuentre en un régimen transitorio de vivienda o hayan variado sus ganancias patrimoniales durante el año pasado, la declaración se le complica muchísimo", explica.

"La declaración de la renta sigue siendo compleja, densa, farragosa y complicada", sostiene por su parte Jesús Agirre, de la consultoría Sayma, en San Sebastián. En su opinión, en la normativa actual "sigue habiendo bastantes puntos contradictorios y algunos apartados se pueden interpretar de forma diferente, lo que complica su aplicación". No obstante, precisa que esta confusión es inherente a todo cambio legal y piensa que puede desaparecer " en cuanto haya consultas vinculantes y doctrina que orienten la interpretación de la norma". Por su parte, Ignacio Larrañaga, de la asesoría vitoriana Afico, reconoce que "la declaración resulta algo más sencilla en conjunto que la anterior, porque hay que aportar menos documentación". Pero, en cambio "se ha complicado en exceso con las nuevas deducciones, sobre todo en materia de vivienda".

A la espera del balance que realizarán las Haciendas vascas sobre el resultado de la campaña de la renta de 2000, una vez cerrada, los especialistas consideran que es previsible que se produzca una reducción del cómputo global de declaraciones tramitadas, aunque la incógnita radica en comprobar si este descenso de los declarantes cumplirá las expectativas creadas. La Diputación alavesa calculó que este año se presentarán en su territorio unas 12.000 declaraciones menos que en el ejercicio anterior (sobre los ingresos de 1998).

La mayoría, a devolver

No obstante, en las asesorías no se apreciado un descenso tan acusado, porque "a la mayoría les sale a devolver, tienen ingresos partidos [procedentes de varias fuentes] o rendimientos de capitales superiores a 50.000 pesetas brutas anuales", indica Elejalde. A su entender, la prueba más fiable de que no se ha registrado la reducción de las declaraciones esperada por las Haciendas forales es que "las cajas y bancos están colapsados y no dan abasto".

La decisión de rebajar la carga tributaria sí se ha reflejado en la campaña de la renta de forma favorable a los contribuyentes, aunque los especialistas fiscales no se atreven a calcular el alcance de esta reducción de la presión fiscal. Agirre apunta que "al crearse una tarifa única y rebajarse los tipos de tributación, se ha mejorado la situación respecto a ejercicios anteriores". "Por regla general", expone a su vez Elejalde, "las personas que han tenido unos ingresos estables tienen que notar la reducción, aunque cada cual valorará si es mucho o poco". Larrañaga considera que "la reducción de la escala de gravamen lleva consigo un abaratamiento de la declaración, aunque para las rentas inferiores apenas es perceptible esta mejora".

Uno de los aspectos más engorrosos de la actual normativa del IRPF ha consistido, según las asesorías, en el nuevo tratamiento fiscal de la vivienda. "Las deducciones por inversión en vivienda han cambiado de arriba abajo y resulta muy complejo tramitarlas. Los manuales de divulgación oficiales tienen numerosos ejemplos para resolver dudas, lo que pone de manifiesto la dificultad que entraña este impuesto", indica Jesús Agirre. Desde este año las inversiones para compra o rehabilitación de la vivienda habitual tienen una deducción del 15% sobre la base imponible, mientras que los intereses deducen un 20% en la cuota. La nueva normativa permite a aquellos que adquirieron la vivienda antes del 1 de enero de 1999 acogerse a los incentivos de la regulación anterior. "Este régimen transitorio es un aspecto favorable para el contribuyente", agrega.

En resumen, los expertos fiscales coinciden en que el IRPF es "complejo en sí mismo", aunque se muestran escépticos de que "pueda ser de otra manera". Por ello, sostienen que la normativa vigente tiene "proyección de futuro" y que "se consolidará con pequeños reajustes, como ocurre con la mayoría de las leyes".

La campaña de la renta de 2000 termina este lunes en Álava y Guipúzcoa y cuatro días después, el 30 de junio, en Vizcaya.