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Castro anuncia que las movilizaciones continuarán en Cuba aunque vuelva Elián

El mandatario quiere aprovechar el sentimiento nacionalista de la isla

El Gobierno de Fidel Castro lo tiene muy claro: el regreso a Cuba del niño balsero Elián González no supondrá el fin de la gigantesca campaña nacionalista y de rearme ideológico organizada en torno a su causa. Así lo hizo saber ayer el mandatario cubano durante el primer acto de masas realizado tras el último fallo del Tribunal de Atlanta, que rechazó el recurso de apelación presentado por los familiares del niño cubano en Miami, por lo que Elián podría volver a la isla el miércoles próximo.En esta ocasión, la convocatoria patriótica reunió a 400.000 personas en la ciudad oriental de Holguín y contó con la presencia del ministro de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro. Durante la manifestación, a pleno sol, uno de los oradores leyó un mensaje del presidente cubano en el que califica el fallo de los jueces de Atlanta de "noticia alentadora", aunque advierte de que "la mafia criminal de Miami y sus aliados de la extrema derecha de EEUU disponen todavía de poder y márgenes de maniobra".

"Existen todavía riesgos latentes no subestimables", afirma Castro. "Bastaría con que un miembro del Tribunal Supremo de aquel país, al cual corresponde en este caso decidir, aceptara la solicitud ya anunciada de un interdicto, y la permanencia del niño y su familia en EEUU se prolongaría durante meses".

Después del fallo del Tribunal de Atlanta, a los familiares de Elián en Miami sólo les queda apelar al Supremo si quieren evitar el regreso del niño a Cuba y que a éste se le conceda el derecho a pedir asilo político en EEUU en contra de la voluntad de su padre, algo que parece improbable.

En su mensaje, Castro advierte de que, "ni aun cuando Elián" regrese, Cuba se tomará "un minuto de descanso". "Tenemos el deber sagrado de impedir que las vidas de muchos niños, madres y otros ciudadanos cubanos sean devoradas por la ley asesina de Ajuste Cubano ".

El líder comunista, que ya ha anunciado que el actual movimiento de protestas en las calles y "mesas redondas" en televisión para denunciar al imperialismo durará años, expresa en su nota: "Nos queda por delante la lucha sin tregua contra las leyes Helms-Burton y Torricelli, las decenas de enmiendas del Congreso de EEUU para asfixiar a nuestro país, el criminal bloqueo, la guerra económica, la incesante política de subversión y desestabilización contra la revolución".

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