La Ley de Cajas tensa las diferencias entre los socialistas de Asturias

La negociación de la Ley de Cajas de Asturias tensa las difíciles relaciones entre los socialistas del Principado. El sector mayoritario de su federación, de tendencia guerrista, hegemónico en el grupo parlamentario y que cuenta en este caso con el apoyo del PP, ha impulsado una proposición de ley al margen del Gobierno que preside su compañero Vicente Álvarez Areces y en contra de las posiciones que éste defiende.

Los guerristas quieren que la Cámara apruebe su propuesta en el actual periodo de sesiones, que concluye el próximo día 30. Pero, de mantenerse como está, los afines al Gobierno no la apoyarán, lo que supondría la ruptura de la disciplina de voto y una quiebra del grupo parlamentario socialista. De entrada, éste ya quedó dividido ayer al abstenerse los renovadores en la votación en comisión del dictamen de la ponencia de la ley.Los diputados socialistas presentaron en marzo su proposición de Ley de Cajas al margen del Ejecutivo, lo que el sector afín a Vicente Álvarez Areces y la oposición interpretaron como una desautorización al mismo. La iniciativa guerrista fue la respuesta al decreto que 24 horas antes había aprobado el Gobierno y por el que se destituía al presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, respaldado por la federación socialista pese a su enfrentamiento con Areces desde los tiempos en que éste, como alcalde de Gijón, era vicepresidente de la entidad.

El Ejecutivo no se achantó y anunció cinco días más tarde la inminente presentación de su propio proyecto, lo que, de haberse producido, habría supuesto que el grupo socialista y su Gobierno defendieran dos textos legales diferentes, un hecho sin precedentes en el Parlamento regional. Esta eventualidad se evitó en última instancia tras mediar, en abril, la Comisión Política del PSOE.

En ese encuentro, en el que participaron Manuel Chaves y Luis Pizarro, por la gestora; Luis Martínez Noval, como secretario general de la federación, y los representantes de las dos entidades fundadoras de Cajastur -Areces, por el Principado, y la regidora de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, socialista, por el Ayuntamiento-, se convino que el Ejecutivo no presentara su proposición y que el grupo ralentizase la tramitación de la suya hasta llegar a un pacto.

Pero el grupo aceleró la tramitación y pretende aprobar la ley en este periodo de sesiones y antes de la celebración, en julio, del congreso federal del PSOE. Así, aunque IU y la Uras, el partido de Sergio Marqués, han abandonado la ponencia y pese a la oposición de los ocho renovadores y otro de Nueva Izquierda integrante del grupo, los 15 diputados guerristas y los 15 populares permitirán que se apruebe la proposición con al menos 30 de los 45 votos de la Cámara.

La dirección regional del PSOE y la del PP aseguran que su acuerdo se fundamenta en la coincidencia que ambas formaciones han mantenido en el resto del país en relación con las cajas por su común aceptación de la Ley de Organos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA).

El sector oficial socialista, guerrista, y los populares defienden, contra la tesis de Areces y entre otros puntos, que los cargos de la Caja no puedan ser revocados libremente por las instituciones que los designan y retirar al Gobierno y al Ayuntamiento gijonés el derecho histórico a la presidencia y la vicepresidencia del consejo de administración. El PP pretende además que la Cámara sustituya al Ejecutivo como entidad fundadora, lo que convertiría a Areces en el primer presidente del Principado sin capacidad de nombramiento de responsables de Cajastur.