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Algas que hacen llover y vida en condiciones extremas

El Congreso Gaia 2000, la segunda cumbre mundial sobre la teoría de James Lovelock, servirá para exponer los descubrimientos científicos que se han producido desde la primera edición de la Conferencia Chapman sobre la hipótesis gaiana. Doce años han dado para mucho en ciencia, pero es difícil apuntalar con resultados irrefutables y pruebas concluyentes una hipótesis de tanta envergadura como la lanzada por el polémico investigador británico. Sin embargo, el plantel de científicos reunidos en Valencia, auténticas figuras mundiales en sus materias, aportarán descubrimientos que no sólo son congruentes con Gaia sino que despejan dudas sobre su autenticidad.Así, Lynn Margulis, microbióloga estadounidense que sentó las bases científicas de la teoría con Lovelock, explicó cómo recientemente se ha descubierto que una especie de alga propaga sus esporas usando sulfuro de dimetano, un elemento químico que en la atmósfera hace condensar el vapor de agua en gotas y, por tanto, genera la lluvia. Éste hecho aporta un dato más de cómo los seres vivos pueden contribuir a crear su propio hábitat. En ese sentido, James L. Miller dedicará su conferencia a explicar las relaciones entre las masas forestales y los ciclos hidrológicos de la zona donde se asientan. Incluso expondrá una simulación que se está realizando en el Sáhara.

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Desde España, Ricardo Amils, investigador del centro de Biología Molecular (UAM-CSIC), expondrá los descubrimientos del río Tinto (Huelva), donde la actividad bacteriana es "inusitadamente alta" pese a la alta concentración de metales pesados en sus aguas. Según la investigación, "las condiciones extremas del río son consecuencia directa del metabolismo activo de los diferentes tipos de bacterias que crecen en el rico compuesto metálico de sulfatos". Es decir, las bacterias, además de adaptarse a un clima tan hostil lo transforman para que sea, dentro de su toxicidad, un lugar más habitable. De esta manera, el río Tinto podría verse como un modelo gaiano.

Otras contribuciones científicas del congreso Gaian 2000 abundarán más en las propias disquisiciones teóricas de la propia hipótesis y sus distintas clasificaciones: Gaia influecinal, coevolucionaria, homeostática, teleológica, optimizada, reforzada...

Sin embargo, ninguno de los científicos aventuró un futuro para Gaia. En su equilibrio Tierra-seres vivos, no tiene por qué temer al hombre. La mayor debacle imaginada, coincidieron, puede extinguir a la especie humana y a la mayoría de los seres vivos, pero difícilmente haría desaparecer cualquier atisbo de vida, disolver la atmósfera o evaporar el agua.

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