Cataluña acorta distancias con Madrid en las exportaciones de alta tecnología
La clara ventaja que Madrid le saca a Cataluña en las exportaciones de alta tecnología ha empezado a encoger. Las ventas al exterior de este tipo de bienes, que no sólo incluyen los equipos de telecomunicaciones, sino también material electrónico y productos químicos, representaron en 1998 una cuarta parte del total de las exportaciones catalanas, frente al 21% cuando se produjo el ingreso en la antigua CEE en 1986. En estos 12 años, el peso de la alta tecnología en las exportaciones de Madrid sólo ha ganado 1,2 puntos, afirma el Consejo de Cámaras de Comercio.
El informe del Consejo Superior de Cámaras de Comercio Especialización exportadora de España y de las Comunidades Autónomas (1986-1998) es un elemento más para el caldeado debate sobre la pérdida de peso económico de Cataluña y la ubicación de empresas de alta tecnología en Madrid.Sus resultados permiten ver la botella medio llena o medio vacía. Quienes advierten que Cataluña corre el riesgo de perder el tren en los sectores punteros y con mayor potencial de crecimiento tienen un argumento más a su favor si se analiza el peso de las exportaciones de alta tecnología. Éstas incluyen, en opinión de las Cámaras de Comercio, desde material electrónico y para aeronaves hasta equipos de oficina y telecomunicaciones, pasando por material eléctrico, aparatos de precisión y productos químicos.
Foco exportador
De acuerdo con el estudio de las Cámaras, Madrid se ha convertido en uno de los principales focos exportadores de bienes de alta tecnología en Europa. Este tipo de bienes llegó a representar un 35,66% del total de las ventas al exterior efectuadas por las empresas ubicadas en Madrid en 1998. En Cataluña, en cambio, supuso el 25,87% del total.
Sin embargo, Cataluña, cuyas exportaciones equivalen al 28,28% de lo que produce -el doble de las de Madrid-, avanza en este terreno más deprisa que esta comunidad. En Madrid, la especialización exportadora en alta tecnología sólo ha crecido en 12 años 1,2 puntos porcentuales, por debajo del incremento experimentado en el conjunto de España -2,39 puntos-. Por su parte, la aportación de las exportaciones de elevado componente tecnológico ha crecido 4,6 puntos en Cataluña, tal como se afirma desde las Cámaras de Comercio.
El tirón de la alta tecnología lo han protagonizado las ventas de equipos de telecomunicaciones, aunque más en el caso de las empresas de Madrid que para las de Cataluña.
En el caso de las empresas madrileñas, los equipos de telecomunicaciones suponen el 10,2% de sus exportaciones totales, tras experimentar un crecimiento de 5,1 puntos desde el ingreso en la CEE hasta 1998.
En las empresas catalanas, en cambio, representan el 4,2% de las sus ventas al exterior. Su peso ha aumentado la mitad que en Madrid: 2,5 puntos.
La debilidad del sector de las telecomunicaciones en Cataluña ya quedó reflejado hace pocos meses en la carrera empresarial para hacerse con la cuarta licencia de telefonía móvil de última generación (sistema UMTS). De las 70 empresas proveedoras de los grupos aspirantes, sólo una es catalana. Esta licencia fue adjudicada al consorcio Xfera, en el que la catalana ACESA participa con el 7,9%.
El debate sobre la pérdida de peso económico de Cataluña, sobre todo frente a las nuevas tecnologías, ha generado iniciativas por parte de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. Así, la Generalitat ha negociado el traslado a la capital catalana de la sede social del portal Terra-Lycos, filial de Telefónica. El Ayuntamiento de Barcelona promueve en Poble Nou el proyecto 22@BCN para potenciar un distrito de empresas ligadas a las tecnologías de la información. Otro proyecto que puede incentivar la ubicación de empresas de nuevas tecnologías es el que impulsa la Universidad Politécnica de Cataluña en el futuro campus de Castelldefels. Retevisión, por su parte, mantiene en Barcelona la sede social de su negocio de telefonía fija.
Sectores tradicionales
La principal conclusión que se extrae del informe de las Cámaras de Comercio es la clara recomposición producida en la actividad exportadora de España desde el ingreso en la entonces CEE.
En 1998, la foto de las ventas españolas al exterior mostraba hasta qué punto se ha ido desinflando el peso en las exportaciones de los sectores considerados de baja intensidad tecnológica -principalmente textil, cuero y calzado, pero también minerales y metales, así como bebidas y tabaco-.
Desde la entrada en la CEE, los productos de baja intensidad tecnológica han descendido 11 puntos en el total de exportaciones españolas, aunque aún suponen casi la mitad del total. Por contra, la alta tecnología sólo representa el 17,6% de las ventas al exterior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.