Aumentan las desigualdades entre las comarcas por las diferencias de crecimiento

Las diferencias de crecimiento económico en las comarcas de Cataluña aumentaron el pasado año. El crecimiento presentó fuertes diferencias, con un aumento mayor en 14 comarcas industriales y turísticas concentradas esencialmente en las zonas costeras de Barcelona y Girona y en algunas comarcas del Pirineo. Las que menos crecen son 13 comarcas con gran peso agrícola como Terra Alta, Noguera, Segarra y Priorat.

El año 1999, las provincias de Barcelona y Girona crecieron el 4% por encima de la media catalana, que se situó en el 3,8%, según refleja un informe de Caixa Catalunya dirigido por el catedrático de Economía Aplicada Josep Oliver. Tarragona creció el 3,3% y Lleida el 2,7%, ambas por debajo de la media.Sólo superaron el crecimiento medio 14 comarcas situadas alrededor del corredor costero desde el Garraf hasta Girona y un nuevo eje por varias zonas del Pirineo. El citado informe indica que esta distribución poco equitativa pierde la homogeneidad que tenía en 1998.

Barcelonès y Maresme

Así, la particular evolución de los sectores económicos y su reflejo en la economía de cada comarca han comportado que las del Barcelonès, Maresme y Gironès, que tradicionalmente se sitúan en el grupo de cabeza, hayan quedado en 1999 fuera del mismo, con incrementos del 3,35%, 3,1% y 3,18% respectivamente, según recoge el informe presentado ayer.

Entre el Garraf, que es la comarca que más ha crecido, con el 4,89%, y la Terra Alta, la que menos con el 0,98%, las diferencias son notables.

Las comarcas que más crecieron el año pasado fueron el Tarragonès (3,58%); Baix Penedès (4,71%); Alt Penedès (4,42%); Garraf (4,89%), Baix Llobregat (4,23%); Vallès Occidental (3,57%); Vallès Oriental (3,97%), Selva (4,10%); Pla de l'Estany (4,02%); Baix Empordà (4,45%) y Alt Empordà (4,61%). A estas comarcas hay que añadir las pirenaicas Alto Ribagorça (3,69%), Pallars Sobirà (4,12%) y Cerdanya (4,09%).

Las zonas con mayor peso del sector primario en su economía (agricultura, ganadería y pesca) han crecido menos, ya que el sector experimentó una regresión; por otra parte, el fuerte impulso de la construcción y los servicios ha supuesto que la evolución de las comarcas sea muy desigual según la importancia de estos sectores en su economía.

Un rasgo que destaca el estudio es que se ha producido una extensión hacia el sur del eje de máximo crecimiento y por ello se hallan entre las 14 comarcas que más crecen las del Tarragonès, Alt Penedès y Baix Penedès. Esta ampliación hacia el sur es el resultado de una serie de factores como la expansión de los sectores industriales más vinculados a estas comarcas, por ejemplo, el químico y el energético.

Un segundo grupo de comarcas, con crecimientos inferiores a la media pero también importantes incluidos en el informe de Caixa Catalunya, lo forman el Montsià (3,17%), Baix Ebre (2,64%), Baix Camp (3,41%), Alt Camp (2,88%), Segrià (2,78%) y Pla d'Urgell (2,65%). Los menores crecimientos se registraron en Terra Alta (0,96%) Noguera (1,38%), Segarra (1,40%) y Priorat (1,45%).

Mientras que en Barcelona la construcción y la industria han encabezado el crecimiento, en Tarragona lo ha hecho la actividad constructora. En Girona, los servicios han sido el principal motor de su economía, mientras que en Lleida ha pesado mucho la lentificación de la la agricultura y la ganadería.

Paralelamente a la extensión hacia el sur del impulso económico, algunas comarcas pirenaicas, que tradicionalmente registraban escasos avances económicos, están teniendo un crecimiento alto como consecuencia del desarrollo turístico. Se trata de Alta Ribagorça, Pallars Sobirà y Cerdanya. El informe señala que el impulso de la actividad constructora y el buen año en el sector turístico han sido fundamentales para que estas comarcas de montaña presenten crecimientos superiores a la media.