Día de visita en Tegelen
La novias, las esposas y las madres entraron en tromba al castillo Holtmüle. Allí se reunieron con varios de los jugadores de la selección, que ayer tuvieron el día libre desde el mediodía hasta la medianoche. Algunas de ellas incluso acompañaron a sus parejas desde que terminó el partido de la derrota ante Noruega. Fue el caso de Mamen Sanz, esposa de Raúl, quien visitó a su marido acompañada de su hijo de pocos meses, Jorge; y de la novia de Michel Salgado, Malula Sanz, hija del presidente del Real Madrid. Guardiola y Etxeberría también recibieron a sus respectivas novias en Rotterdam, en la comida que se celebró antes del partido. Luego todos regresaron a Tegelen, donde José Antonio Camacho declaró jornada de puertas abiertas para las familias de los jugadores.El seleccionador considera que "a partir del décimo día de concentración" los jugadores comienzan a ponerse "tensos". Esta circunstancia recomienda su esparcimiento, por lo menos, una vez a la semana durante los torneos largos. La prolongada concentración de la selección española, que lleva reunida desde hace 20 días, hace más necesarias las distracciones. Ayer recibieron el consuelo femenino para aliviar las secuelas psíquicas que pudieran arrastrar después de un partido en el que no sólo perdieron: tampoco encontraron la forma de meter un solo gol y dejaron muy dañada la buena imagen y el marchamo de favoritos con los que empezaron la competición.
Así las cosas, Camacho ha previsto para hoy una especie de jornada de reconstitución. Por la mañana los seleccionados harán una sesión de baño y masaje en el mismo hotel de la concentración. Por la tarde, y supuestamente con el ánimo más recuperado tras el día de descanso, reanudarán los entrenamientos propiamente dichos.
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