Camacho anuncia cambios ante Eslovenia

Fuera de la cancha, la selección española reaccionó con rapidez a la derrota ante Noruega. A la espera del partido contra Eslovenia, desde el presidente de la Federación hasta el seleccionador, pasando por los jugadores, comparecieron ayer para incidir en las virtudes del equipo y del grupo, combatir la tristeza e intentar atemperar la crítica periodística. Pese a los últimos resultados, oficialmente no se advierten signos de alarma. Momentáneamente el desasosiego se ha contrarrestado con el anuncio de Camacho de que para el partido del domingo ante Eslovenia habrá "dos o tres cambios", novedades que el técnico dijo ya tener previstas aunque el resultado del partido del pasado martes hubiera sido positivo."Hay un par de cambios previstos para el próximo encuentro", adelantó el seleccionador. "Todos los futbolistas están bien, y por tanto se trata de novedades previstas. Yo ya tenía una idea de cómo afrontar la competición antes de perder con Noruega y la voy a llevar a cabo. No es una cuestión de jugadores, de nombres, y sí de planificación". No quiso revelar el nombre de los afectados y, a partir de su respuesta contundente y reiterada, evitó que se indagara más en el asunto.

Camacho no admite para nada que el equipo jugara mal contra Noruega. Tampoco que él reaccionara tarde en los cambios. "Si hablamos de concepto futbolístico, hoy volveríamos a jugar de la misma manera que lo hicimos el martes", expuso. "Otra cosa es el último centro, el último pase, cosas que se pueden corregir, pero el partido iba a resultar muy parecido de poderlo repetir". Las explicaciones del seleccionador, en cualquier caso, sonaron tan vacías como el juego del equipo, que en un partido perdió la credibilidad que se había ganado en una fase previa muy bien jugada.

Hay, eso sí, un punto de coincidencia entre el técnico y la crítica, y es que quedan dos partidos en los que la selección puede ganarse la clasificación para los cuartos de final, de manera que no conviene sacar conclusiones que no vayan más allá del partido contra Noruega. "Hablar de desgracia nacional me parece un poco catastrófico", respondió Camacho cuando se le preguntó si era consciente del impacto que había tenido el 0-1 del martes. "Yo he hablado con mucha gente y ninguno de ellos ha bajado la bandera a media asta. Le queréis dar a la historia un dramatismo fuera de lo normal". E insistió: "Si el equipo sale a ganar, como lo hizo, no tengo nada que reprocharle. Otra cosa es que los jugadores se paseen por el campo, y eso no ocurrió. Se pasan quienes hablan de drama nacional". Recordó entonces el técnico que se había sido muy crítico -"una cosa fuera de lo normal"- durante la temporada tanto con el Deportivo como con el Madrid, "y luego resulta que han sido campeones de Liga y de la Copa de Europa".

"Hay demasiada exageración", repitió. "Sólo hemos jugado un partido y hay que esperar a los otros dos antes de emitir determinados juicios. Además, si el mismo encuentro lo hubiéramos ganado por 1-0, seguro que se diría que ya estábamos en la final. Yo digo que no es fácil combatir a una defensa de nueve hombres porque no se encuentran espacios". En cualquier caso, el seleccionador admitió que el equipo puede estar fatigado o, cuanto menos, "puede que no sea el mismo que hace tres meses, porque el calendario ha sido cargante y pesa. Pero eso ya lo sabíamos antes de debutar. Por eso mismo digo que ya tenía previsto hacer cambios durante el partido, antes de encajar el gol, y luego con el 0-1 tuve que pensar en otras medidas". "Si España llega a jugar como Noruega", afirmó, "seguro que habríamos recibido muchas críticas".

La actuación arbitral -"a nosotros no nos han pitado con los mismos criterios que a los demás"- y la falta de gol -"intentamos jugar a fútbol, pero nos falta acierto"-, aparecieron como temas de segundo orden en la conferencia de prensa del seleccionador. "Vamos a ver si podemos reírnos un poco más o no. Quizá se han creado unas expectativas desmesuradas con la selección, pero vamos a ver si somos capaces de corresponderlas y decir que no son mentira".

La respuesta del equipo en el segundo partido es una incógnita. Acostumbrada a navegar con viento a favor, se desconoce como reaccionará la selección a la adversidad, pues su primera derrota oficial -perdió con anterioridad un amistoso contra Argentina- se acaba de producir en el momento en que se apostaba por un nuevo triunfo. "En el fútbol", respondió Camacho ante la duda, "si quieres ser el mejor tienes que poder con todo, superar todas las adversidades. Vamos a ver si somos capaces".

La poca experiencia de los futbolistas convocados no invita precisamente al optimismo, pero por juego España puede acceder aún a los cuartos. El seleccionador defiende hoy el buen fútbol por encima de cualquier acto heroico, consciente quizá de que el carácter del futbolista español ha cambiado últimamente, así que más que cualquier motivación o arenga se impone recuperar el juego mostrado en situaciones de mayor bonanza, como la fase de clasificación. El problema es que el equipo ha llegado a una situación límite y hay serias dudas de si sabrá superarla con un fútbol que frente a Noruega se le supuso, pero no demostró.