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Picos de Europa, sin normativa tras cinco años como parque

La gestión de 64.660 hectáreas está inmersa en un vaivén político

Picos de Europa sigue en crisis. Pese a que fue declarado parque nacional hace cinco años, este enclave ecológico -que abarca 64.660 hectáreas de Castilla y León, Asturias y Cantabria, con 15 núcleos urbanos y 1.400 habitantes- sigue sin desarrollar su normativa. Inmersa en un vaivén político y con directores en funciones, no ha aprobado su Plan Rector de Uso y Gestión, su principal arma de desarrollo y conservación.

El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que debería haberse puesto en marcha hace cuatro años, se halla aún en fase de tramitación, a la espera de la aprobación por la Comisión Mixta de Gestión de las tres comunidades y el Ministerio de Medio Ambiente.Durante los meses de mayo y junio de 1999, el PRUG salió a información pública, y 11 meses después se desconoce su situación, a pesar de la urgencia en definir los criterios para la conservación de este entorno natural. El Colectivo Montañero por la Defensa de los Picos de Europa, que aglutina a los conservacionistas de Castilla y León, Asturias y Cantabria, critica en este quinto aniversario la "ineficacia" e incluso "ausencia" de los órganos de gestión del parque.

Las críticas elevan su tono cuando se refieren al patronato, un órgano consultivo con un "deficiente funcionamiento" y un "incumplimiento habitual de los acuerdos que allí se toman", afirma Avelino Cárcaba, portavoz del colectivo montañero y miembro del patronato. A pesar de que se fija que el patronato debe reunirse cada cuatro meses, hace ocho que no se convoca. La comisión permanente de este órgano jamás se ha reunido. El parque carece de director desde la destitución del anterior, Javier de Sebastián, hace tres años. De Sebastián fue destituido por su frontal oposición a la caza en el parque, problema que aún continúa. Tras él ocuparon este cargo en funciones Jesús Casas y, desde hace aproximadamente medio año, Miguel Menéndez.

El parque contará para este año con 500 millones de pesetas de inversiones estatales, 200 para el mantenimiento de centros y limpieza del monte y 300 para compensaciones de áreas de influencia. Hasta 1998, este último apartado correspondía a peticiones de los ayuntamientos y a partir de entonces se ha ampliado a empresas y ONG.

Los ecologistas denuncian que este año se seguirán realizando cacerías deportivas, pese a estar prohibidas, y la falta de control en los accesos al parque. Mientras en otros recintos se potencian los transportes colectivos, más de 200.000 vehículos circulan anualmente por la carretera de Covadonga a los Lagos y cerca de 800.000 personas. Sólo el teleférico de Fuente Dé transporta al año 600.000 viajeros hasta el corazón de los Picos. Estas visitas se multiplicarán cuando entre en servicio el funicular de gran capacidad que se construye hasta Bulnes.

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