_
_
_
_

Mario Vargas Llosa conquista la feria

Más de 200 autores y numeroso público abarrotaron el Retiro la víspera de la clausura

"Señor Vargas, usted no se ha portado bien con Urania [la protagonista de La fiesta del Chivo]. No debería haber contado esas cosas tan íntimas de ella en su libro", se dirigió una señora muy seria al escritor hispanoperuano. "Verá, es que es un personaje de ficción, inventado". "Ay, que lástima, con el cariño que le había tomado". Fue la primera de una larga lista de anécdotas que vivió ayer Mario Vargas Llosa en su primera jornada de feria (hoy, última jornada, continuará firmando ejemplares).

"Lo mejor de firmar libros son las preguntas tan divertidas que te pueden hacer. Algunas me dejan absolutamente desconcertado. Por ejemplo, se me acercó un señor y me pregunta que qué pasó con Pantaleón [de Pantaleón y las visitadoras]. ¿Que qué pasó? Pues que escribí la novela y se acabó la historia. 'Vaya, siempre pensé que escribiría una segunda parte', me contestó y me quedé casi sin saber qué decirle", explicó Vargas Llosa.

Más información
El 'lobby' que surgió de una fotografía
Filas de adolescentes tras los cómics

"Pero lo mejor que puede pasarte es que te digan, como me ha dicho una persona, que le gustan todos mis libros, pero sobre todo, el que más, Cien años de soledad. ¿Y qué digo? Pues que a mí también. Otra vez me confundieron con Gabriel García Márquez. Pues no, lo siento no soy él, dije. 'Ah, claro, usted es Carlos Fuentes'. Pues no, tampoco". El escritor no oculta que disfruta mucho con estas historias.

No es la primera vez que acude a firmar ejemplares a la feria madrileña. Ya estuvo hace unos años con Los cuadernos de don Rigoberto. "Pero esta vez ha sido mucho mejor. Estoy impresionado de lo que me quiere la gente. Es inimaginable la cantidad de personas que han venido a decirme que qué pena lo que está pasando en Perú, todos muy solidarios. Muchos me han recordado que también soy español, que éste es también mi país. Y es verdad".

Ideología y literatura

El escritor no oculta su satisfacción por la extraordinaria acogida que La fiesta del Chivo ha tenido en España y en Latinoamérica. Sospecha que con este libro ha recuperado a muchos lectores que le abandonaron por cuestiones ideológicas. "En los países anglosajones hay una distinción muy clara entre la política y todo lo demás. Nosotros somos mucho más viscerales".

Vargas Llosa y Patricia, su mujer, están impacientes por ver acabado su piso en Madrid. Confían en que estará listo en octubre. "A Mario lo que más le preocupa es la biblioteca. Sólo hace que preguntar por ella". La pareja posee casa en Lima y otra en Londres, donde residen habitualmente. ¿Pasarán más tiempo en España a partir de ahora? "Sí", se apresuró a decir Patricia. Aquí viven sus nietos. Y Vargas añadió un sí con reparos. "El aburrimiento inglés es muy creador y no sé si aquí podré concentrarme tanto. Aunque esté donde esté tendré que viajar mucho a París por mi nuevo libro".

Tras meses de mucho ajetreo y viajes para presentar La fiesta del Chivo, Vargas Llosa proyecta dedicarse intensamente a su próxima obra, la recreación de la figura de la escritora y pionera feminista francesa del siglo XIX Flora Tristan. "No será un ensayo ni un reportaje, será una novela".

Antonio Gala firmó sin parar ejemplares de Ahora hablaré de mí, y le tuvieron que poner una valla para ordenar la larga cola. A Vargas Llosa se la tuvieron que desviar los servicios de orden, porque cortaba el paseo de Coches del Retiro.

Juan José Millás, que firmó un montón de ejemplares de la edición en bolsillo de El orden alfabético en la caseta de Punto de Lectura, se convirtió ayer en una especie de héroe de la feria. La gente le felicitaba por su columna sobre el precio fijo de los libros, publicada el pasado viernes en EL PAÍS y que aparecía reproducida en muchas casetas. "Mantener el precio fijo es algo tan evidente... No calculan el daño que van a hacer si lo suprimen. Es una agresión al pensamiento".

Javier Marías, que firmaba ejemplares de todos sus libros, afirmó que le sigue encantando asistir a la feria y hablar con los lectores. Una lectora indecisa le pidió que le recomendara uno de sus libros, y el que se quedó indeciso fue él. Al final, se llevó Corazón tan blanco. Cerca de allí andaba Manuel Hidalgo, firmando Día de agosto. "Lo que más me gusta de la feria es ver a la gente desde la caseta, aunque siempre tenemos la sensación de que nos miran a nosotros. Siempre vienen lectores fieles".

Dos debutantes en la feria se divirtieron de lo lindo. El actor Juan Echanove, que con su Curso de cocina para novatos se siente estrenando nueva profesión. "Y voy a continuar escribiendo, me encanta". Y Pilar Rahola, que estaba entusiasmada. "He firmado 25 ejemplares de Mujer liberada, hombre cabreado. Lo mejor son las anécdotas: una mujer le ha pedido permiso a su marido para comprar el libro y éste le ha dicho que no. Qué fuerte. Otras lo compraban casi clandestinamente, como cuando hace años teníamos que comprar los condones. La verdad es que la feria es estupenda".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_