"La UE debe ser el motor que arrastre al mundo"

La ministra portuguesa de Igualdad, Maria de Belem Roseira, ha sido la portavoz de la UE en la 23ª sesión extraordinaria de la ONU Mujer 2000. Persona de talante posibilista, según sus colegas españolas, Roseira ha intentado conciliar la necesidad de consenso con las posturas más avanzadas que defienden los Quince. Ella argumenta que las mujeres del resto del mundo sufren peores problemas que las europeas, pero también considera que es importante mantener el papel de motor que arrastre a los demás.Pregunta. Parece obvio que, en una reunión de este tipo, la Unión Europea lleva siempre las propuestas más avanzadas.

Respuesta. Evidentemente. La UE tiene firmado un tratado, el de Amsterdam, que es muy progresista respecto a las cuestiones de las mujeres y, por tanto, a las europeas nos gustaría ver consagrados en el documento de aquí nuestros progresos. La UE comprende que es importante conciliar otras posturas, pero también que debe ser un motor que arrastre al resto del mundo. Somos conscientes de que los problemas que sufren las mujeres en el resto del mundo son mucho más preocupantes que los nuestros y creo que los avances aquí logrados son importantes, sobre todo para las mujeres más pobres del mundo.

P. ¿Cuáles son, en su opinión, esos avances?

R. Los relacionados con los derechos humanos; el reconocimiento de que los derechos de las mujeres son también derechos humanos. Es importante que se haya aceptado luchar contra la violencia, no sólo la violencia pública que sufren las mujeres, sino también la doméstica. Se ha aceptado hacer campañas contra la violencia y se ha asumido el concepto de tolerancia 0 para ello. Se ha avanzado también en la necesidad de conciliar la vida familiar con la profesional y en la de favorecer políticas familiares que implican la creación de servicios sociales para la crianza y para los dependientes.

P. Siempre hay un grupo de países que frenan los acuerdos.

R. Lo que ha pasado aquí es algo ya tradicional, y que consiste en aprovechar estos foros para debatir cuestiones políticas ajenas a este asunto. Pero hemos tenido una posición muy firme para no dejar desviar las cuestiones. Ha sido un proceso muy difícil, complicado. Pero ha sido una reunión fundamental para dar visibilidad a los problemas de las mujeres.

P. Con esta reunión ha coincidido una de la Organización Internacional del Trabajo donde hay presiones para reducir las bajas por maternidad.

R. Sí; por el contrario, en Portugal tenemos una ley desde enero que ha aumentado las bajas tanto para las madres (ahora es de 120 días) como para los padres (cinco días más quince a disfrutar cuando dispongan). Estamos intentando reforzar el papel de los padres en la familia como un derecho de los hombres que debemos conquistar. El documento que se ha aprobado aquí, en Nueva York, ha admitido el concepto de baja y nunca se habla de maternidad, sino de baja parental, para tener siempre en cuenta a ambos.

P. Ni Grecia ni Portugal tienen legislación adecuada contra el acoso sexual.

R. Nuestro Código Penal recoge el acoso sexual. Pero lo cierto es que no tenemos muchas denuncias, porque hay una enorme dificultad de prueba. Tal vez con la directiva europea y la inversión de la carga de la prueba se pueda conseguir que más situaciones salgan a la luz.