Bruselas amenaza con retirar fondos a Baleares por su deterioro ecológico

La Comisión Europea está muy preocupada por el escaso nivel de protección de la diversidad biológica en Baleares. La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, dejó claro ayer en Bruselas al presidente balear, Francesc Antich, que, si no se pone al día la lista y define el ámbito máximo de los espacios protegidos en el archipiélago, se suspenderán los fondos comunitarios por incumplimiento de la normativa. Antich responsabilizó de esta situación al ex presidente balear y actual ministro de Medio Ambiente, Jaime Matas.Bruselas está decepcionada por las escasas medidas que se han tomado hasta ahora en las islas Baleares para proteger los hábitats y las especies animales y vegetales amenazadas. Wallstrom explicó a Antich que menos del 5% del territorio del archipiélago está declarado como hábitat protegido por la red Natura 2000, cuando la legislación comunitaria establece el 17%. Aragón y Castilla y León se encuentran en la misma situación.

La Comisión Europea ya inició en octubre de 1997 un procedimiento de infracción contra España por incumplimiento de los plazos que fija la directiva para la presentación de la lista completa de regiones biogeográficas que deben incluir en Natura 2000 para su protección. Las comunidades autónomas son las responsables de proponer los lugares candidatos, pero, según la Comisión, la lista de las Baleares es parcial e incompleta.

El presidente balear acusó al anterior Ejecutivo conservador del archipiélago de "no haberse preocupado de un tema tan importante" y de haber engañado a los ciudadanos "diciendo que se tenía protegido el 34% del archipiélago". "La situación actual es el resultado de la inactividad de Matas en cuestiones ambientales, y la historia vuelve a repetirse", declaró, asegurando que se ha comprometido con la comisaria a impulsar de inmediato las políticas necesarias para poner al día las listas y evitar unas sanciones. Éstas pondrían en riesgo grandes inversiones en infraestructuras, como los 2.000 millones de pesetas para la gestión de residuos sólidos en Mallorca.