Ibarretxe y Sanz aprovechan una reunión internacional en Pau para descongelar sus relaciones políticas
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente navarro, Miguel Sanz, aprovecharon ayer en la ciudad francesa de Pau una reunión de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) para desbloquear unas relaciones institucionales casi inexistentes desde que Sanz rompiese en enero pasado los contactos políticos con Euskadi tras un asesinato de ETA. Ambos presidentes, que nunca han mantenido una reunión oficial bilateral, se dejaron fotografiar juntos e intercambiaron palabras amistosas, aunque ninguno quiso entrar en detalle en las relaciones mutuas de ambas comunidades. El plenario de la CTP, que agrupa a cuatro comunidades autónomas españolas, tres regiones francesas y a Andorra, dio su visto bueno al proyecto para unir por autovía Madrid, Pamplona y Bayona.
Ibarretxe y Sanz no se veían desde que coincidieron en un acto protocolario con la infanta Cristina en Roncesvalles el 17 de febrero de 1999. El Gobierno navarro decidió romper las relaciones políticas que esta comunidad y Euskadi mantenían en el foro de cooperación transfronteriza con Aquitania tres días después de que ETA asesinase en Madrid, el pasado 21 de enero, al teniente coronel Pedro Antonio Blanco, su primer crimen tras la ruptura de la tregua. Ese foro era uno de los escasos canales de relación institucional que seguían manteniendo ambas comunidades.Sanz justificó entonces la ruptura porque Ibarretxe siguiese manteniendo un acuerdo de gobierno con Euskal Herritarrok, pese a la negativa de esta formación a condenar los asesinatos de ETA. El Ejecutivo vasco acogió con críticas la decisión de Sanz, que calificó de carente de "toda lógica".
El mantenimiento de la violencia etarra y la ruptura del pacto que unía a PNV y EA con la izquierda abertzale en el Gobierno vasco tras el asesinato en febrero del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, puede haber contribuido a descongelar la situación, sin olvidar el propio replanteamiento político que estos mismos días están haciendo el Ejecutivo de Ibarretxe y los dos partidos que lo sustentan.
El desbloqueo se plasmó también en la negativa a hacer declaraciones polémicas. "¿Cree que la participación de Euskadi y Navarra en la CTP favorecerá la reactivación de sus relaciones en el otro foro", se le preguntó a Ibarretxe. "Es necesario seguir trabajando y colaborando, porque en el fondo, nuestros trabajos y colaboraciones en beneficio de quien redundan no es del Gobierno vasco o de la comunidad foral, sino de los ciudadanos", contestó. "Su bienestar está muy por encima de las peleas políticas que a veces se producen en nuestro ámbito". Sanz no quiso hacer declaraciones al respecto.
Los dos presidentes coincidieron en valorar los acuerdos aprobados por la CTP, cuyo pleno reunió a 400 personas entre los que se encontraban representantes de todos sus integrantes (País Vasco, Navarra, Cataluña y Aragón, las regiones francesas de Aquitania, Languedoc-Roussillon y Midi-Pyrénées y Andorra). La Comunidad adoptó la personalidad jurídica de consorcio, lo que facilitará la gestión de subvenciones, tanto estatales como europeas. Andorra, al ser un Estado, participa del consejo, pero no puede entrar en esa nueva entidad. "No es la solución ideal, pero es la única que nos permite el ordenamiento", dijo el catalán Joaquím Llimona. A juicio de Ibarretxe, "supone un paso más en el camino de cooperación entre las regiones con intereses comunes. Avanzamos hacia un nuevo diseño de Europa", dijo.
La CTP, en su apuesta por permeabilizar los Pirineos, acordó solicitar la inscripción del eje de alta capacidad Pamplona-Pirineos atlánticos en la Red Transeuropea de Comunicaciones y dio así el visto bueno al proyecto de construcción de la autovía o autopista Madrid- Pamplona-Bayona, que tendrá que definir uno de los cinco posibles trazados para iniciar las obras en 2005. El Ministerio de Fomento ya se ha comprometido a apoyar el eje Tudela-Medinacelli, el único tramo no unido por una vía de primer nivel.
Preocupaba más la vertiente francesa, porque en una respuesta a Leia, coordinadora contraria a este vial, el Gobierno francés dijo recientemente que no había ningún proyecto en firme. El impulso al transporte transpirenaico se concreta también en el apoyo a la construcción del eje Pamplona-Jaca o a la Y ferroviaria vasca, entre otros muchos. Sobre investigación, el consorcio se fijó como objetivo la construcción de un acelerador de partículas para la investigación en física nuclear.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Juan José Ibarretxe
- Relaciones autonómicas
- Andorra
- Navarra
- Tratados internacionales
- Montañas
- Pirineos
- Relaciones internacionales
- País Vasco
- Gobierno autonómico
- Francia
- Cordilleras
- Espacios naturales
- Política autonómica
- Política exterior
- Comunidades autónomas
- Europa occidental
- Administración autonómica
- Gobierno
- Europa
- Administración Estado
- Eventos
- Administración pública
- Relaciones exteriores
- Miguel Sanz Sesma