Un ensayo recoge las obras de la ingeniería civil en la pintura

Los artistas, desde Andrea Mantegna a Richard Estes, han reflejado en sus cuadros piezas singulares de la ingeniería. La historiadora del arte Ana Vázquez de la Cueva, investigadora del Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo (CEHOPU), del Ministerio de Fomento, ha analizado estas relaciones desde el siglo XV y ha seleccionado 75 obras que forman parte de la historia del arte y de la ingeniería. El libro La ingeniería civil en la pintura, coeditado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de Madrid, y el CEHOPU, se presentó ayer en el Museo del Prado, con asistencia del ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.Además del estudio de Ana Vázquez de la Cueva, colaboran en el volumen Javier Arnaldo, sobre los artistas ante la revolución ingeniera del siglo XIX; María de los Santos García, sobre la ingeniería del hierro; Javier Barón, sobre la primera mitad del siglo XX, y Juan Bosco Díaz-Urmeneta, sobre arte y obra civil.

Ana Vázquez de la Cueva, experta en cerámica romana, abre su estudio con citas de Carlos Fermández Casado y José Antonio Fernández Ordóñez sobre la estética del ingeniero. Declara que ha realizado una selección estricta donde se unen el interés de la pieza de ingeniería y la obra de arte. En varias ocasiones, la tela refleja conjuntos históricos, como el fondo de El tránsito de la Virgen, de Mantegna, con el puerto de Mantua, o la vista de Toledo por El Greco.

Algunos cuadros se convierten en testimonios únicos, según la autora, como el de John Constable sobre el muelle de Brighton como el primer puente suspendido de grandes luces en el siglo XIX, o el puente en Arles que se salvó por estar en un cuadro de Van Gogh. También sirven para seguir el proceso de las obras o identificar sus ruinas, como los cuadros de Courbet, Canaletto, Martínez del Mazo, Vernet, Bellotto, Gauguin.

Trenes, estaciones y construcciones metálicas pasan a la pintura en obras de Kokoschka, Delaunay, Kirchner, Darío de Regoyos, Karger, Caillebotte, Monet, De Chirico, Palencia, Delvaux y Velasco, aunque también aparecen faros, como el de Buda en un anónimo del XIX, y el de Eddystone, de Richard Brydges.

De los 75 cuadros seleccionados de un total de 800, tres de ellos se encuentran en el Museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid (Crawford, Constable y Zocchi), dos en el Prado (Martínez del Mazo y Andrea Mantegna) y uno en el Museo de América, una vista de Sevilla de un anónimo del siglo XVI. Vázquez de la Cueva cree que los puentes y autopistas dominan en la pintura de la segunda parte de este siglo, como los cuadros de Crawford y Estes que cierran el libro.