El Reina Sofía recibe la luz y el color de la pintura de Sam Francis en una antológica

Una retrospectiva internacional del pintor estadounidense Sam Francis (San Mateo, California, 1923-Santa Mónica, 1994) llegó ayer al Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, para iniciar una nueva etapa en su dirección, con la sustitución de José Guirao por Juan Manuel Bonet. La toma de posesión se celebrará hoy, pero Bonet ya presentó el montaje de 65 pinturas y 25 dibujos que llenan de luz y color las salas de la planta baja del museo. "Sam Francis pintó como si en ello le fuera la vida", afirmó el historiador William C. Agge, comisario de la muestra.

El nuevo director del Reina Sofía, Juan Manuel Bonet, dijo ayer que Sam Francis es "una de las voces más personales de la pintura abstracta de Estados Unidos". Con la primera antológica en España del pintor californiano comienza Bonet la dirección del museo. A mediodía de hoy, la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, presidirá la toma de posesión de Bonet, que llega de la dirección del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), de Valencia, durante cuatro años y medio, en sustitución de José Guirao, que ha estado al frente durante cinco años y nueve meses. Bonet nombrará en breve subdirector del museo a Enrique Juncosa, jefe del área artística del IVAM.La sala de la planta baja del museo presenta la retrospectiva de Sam Francis (Samuel Lewis Francis) que ha organizado el museo de arte contemporáneo de Los Ángeles. Desde febrero del año pasado, la muestra ha recorrido Los Ángeles, la Fundación Menil de Houston y el museo sueco de Malmö. Tras su paso por Madrid, hasta el 14 de agosto, llegará al museo de arte moderno de Roma.

Montaje

El montaje hace un recorrido cronológico desde los primeros cuadros de finales de los años cuarenta, pinturas en blanco y gris, la explosión de color de los cincuenta, su etapa de París, sus trabajos en Japón y las obras de pequeño formato antes de su fallecimiento en 1994. William C. Agee, profesor de Historia del Arte en el Hunter College de Nueva York, comentó ayer que Sam Francis pertenece a una "rama singular" del expresionismo abstracto de los años cincuenta que formó la Escuela de Nueva York, ya que se considera el artista estadounidense "más europeo". En lugar de la crispación de los artistas de la primera abstracción gestual neoyorquina, Francis estaba más cerca de las superficies de color de pintores como Clifford Still y Mark Rothko, a los que se sumaron impresionistas y posimpresionistas como Monet, Matisse, Bonnard y Cézanne, que conoció en los años cincuenta en París. William C. Agee explicó las primeras abstracciones del pintor realizadas como terapia tras el accidente de aviación en unas prácticas de vuelo en el ejército. Son los cuadros blancos y grises, desde las formas de sombras y nubes en California y en París. "A menudo su obra tiene el punto de vista del aviador", declara.

Los siguientes pasos del montaje -que fue visitado por su última esposa, la artista británica Margaret Smith- identifican los impulsos minimalistas, con grandes espacios directos y arenas blancas hasta la pintura más formal y una vuelta al color en el centro de las telas. Desde finales de los setenta hay colores oscuros, la utilización del rojo y la intensidad de las formas. "Es el pintor más sensible y sensual de su generación, con impulsos de gran belleza y poder. Su arte se desarrolla durante 45 años y todavía tiene un gran impacto entre nosotros".

El comisario también se refirió a las influencias de El Greco y Miró en la obra de Sam Francis. En el museo de San Francisco conoció una tela de El Greco y pudo ver la "vida propia" de unos azules en los cielos y la "intensidad emocional". De Miró le interesaron los colores, "el trazo libre desde el inconsciente, la sensación orgánica de los fondos y las superficies llenas de luz". Agge describe con minuciosidad los cuadros de Francis en la versión española del catálogo original en inglés.