Tres trabajadores mueren por inhalar gas tóxico en la planta de compostaje de Teià

Una acumulación de ácido cianhídrico se perfila como la causa más probable del fatal accidente que ayer costó la vida a tres trabajadores de la planta de compostaje de lodos de Teià (Maresme). En el siniestro resultó afectado el conductor del camión que se estaba descargando en aquel momento, aunque no se teme por su vida. El consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, aseguró ayer que la planta, dependiente de la Agencia Catalana del Agua, había pasado una inspección técnica recientemente. Inspección de Trabajo ordenó la paralización de la planta hasta averiguar las causas.

La muerte de dos de los tres trabajadores afectados se produjo poco después de las nueve de la mañana en la planta de compostaje de Teià, una instalación inaugurada el pasado mes de enero y que funciona desde el mes de octubre del año pasado, en la que se trata el barro que se obtiene de las plantas depuradoras de aguas para convertirlo en compost, un material muy útil en jardinería. La planta da servicio a los municipios de Teià, Alella, El Masnou y Premià de Mar.En el momento de producirse el accidente, se estaba descargando el barro que transportaba un camión y se estaba colocando en un depósito específico desde el que tenía que trasladarse, en una especie de cinta transportadora, a los diferentes departamentos de la planta para seguir el proceso de reciclaje. De repente, y sin que mediara señal de peligro alguno, dos operarios cayeron fulminados al entrar en la zona que conduce a la desembocadura del depósito.

Las dos primeras víctimas son un joven de 19 años vecino de Barcelona, Daniel D. R., que había sido contratado por una empresa de trabajo temporal de Premià de Mar, y un vecino de Gavà, Fernando A. P., de 28 años. Ambos murieron en el acto. Al advertir que algo sucedía, un compañero, Paulino G. S., de 28 años y con residencia en L'Hospitalet de Llobregat, acudió a socorrerles, pero resultó alcanzado también por el gas tóxico y quedó gravemente afectado. Trasladado al hospital de Mataró, tuvo que ser sometido a ventilación asistida y murió a última hora de la tarde de ayer.

Conductor afectado

Finalmente, el conductor del camión que descargaba barro en el momento del accidente, Jordi D. G., de 39 años, dio la alarma. Este trabajador también resultó alcanzado por el gas y tuvo que ser trasladado al hospital de Can Ruti, en Badalona. Anoche, su estado mejoraba y no se temía por su vida.

Nadie se explicaba ayer cómo había sucedido el accidente. Tanto el alcalde de Teià, Joan Castán, como el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, coincidieron en calificar de "inexplicable" el accidente puesto que las operaciones que se realizaban no eran diferentes de las que hacían normalmente. El consejero anunció la apertura de una investigación para determinar las causas del siniestro. Puig añadió que la Generalitat ha solicitado informes exhaustivos a la empresa CESPA, que se encarga de la gestión de esta instalación, para determinar las circunstancias del suceso. Fuentes del hospital de Mataró indicaron ayer que los responsables de la planta les habían comunicado que las dos únicas sustancias encontradas eran ácido cianhídrico y ácido sulfhídrico, y que se desconocía cuál de las dos había sido el agente causante o si fueron las dos a la vez. La hipótesis que se consideraba ayer era que el barro que transportaba el camión podía haber iniciado ya el proceso de fermentación y desprendía gases tóxicos.

Poco después de ocurrir el siniestro, el juez de Mataró, instructor del caso, abrió las diligencias oportunas y ordenó el precinto de las instalaciones. El Departamento de Medio Ambiente y la Agencia Catalana del Agua, de la que depende la planta, anunciaron en un comunicado que colaborarán en la investigación del caso "facilitando la información y la asistencia técnica requerida". El consejero Puig añadió que Inspección Laboral de la Generalitat también investigará el caso.

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