MEDICINA PREVENTIVA Semana sin humo y terapias antitabaco en los centros de salud

Promovido por la Organización Mundial de la Salud, mañana se celebra el día mundial sin tabaco, y con este motivo la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) ha organizado del 29 de mayo al 2 de junio la I Semana sin Humo, en la que participan activamente 600 centros de salud de todA España. En estos centros se ofrecerá información, material divulgativo y la posibilidad de acceder a terapias a quienes deseen dejar de fumar.No obstante, esta última iniciativa ya existe durante todo el año en cualquiera de los centros de salud del sistema público sanitario, según Amalia Velázquez, presidenta de la SEMFYC, que destaca el papel del personal médico y de enfermería de atención primaria en la lucha contra el tabaquismo.

Para Velázquez, es importante que toda la población conozca que no sólo en las unidades hospitalarias especializadas, para las que hay largas listas de espera, es posible acceder a las terapias antitabaco.

"Los profesionales de atención primaria, formados por médicos de familia y personal de enfermería, tenemos entre nuestras responsabilidades el detectar distintos hábitos de riesgo para la salud y entre ellos está el tabaquismo. Si se detecta este problema, que debe constar en la historia clínica, se informa al paciente sobre lo que este hábito puede suponer para su salud y sobre los beneficios que el dejarlo puede reportarle. Si desea dejar de fumar, se le ofrece ayuda médica".

Sólo mediante el consejo sanitario se consigue que el 10% de los fumadores que acuden a un centro de salud abandone el tabaco. Así lo ha constatado en España, en consonancia con las experiencias de otros países, el Estudio de la efectividad de las actividades preventivas, que la SEMFYC desarrolló durante 1998 y 1999 dentro del programa de actividades preventivas y de promoción de la salud.

A tenor de los expresado por Antonio Solbes, coordinador del Grupo de Abordaje del Tabaquismo (GAT) de la SEMFYC, una intervención tan básica y sencilla como es el consejo antitabaco, realizado de forma adecuada por todos los profesionales de atención primaria, lograría que cada año más de de 300.000 españoles fumadores dejaran de fumar.

"En atención primaria", dice, "gozamos de una situación privilegiada para influir sobre nuestros pacientes, ya que en un año pasa por el centro de salud el 70% de la población adscrita a él y en cinco años el 90%. Por ello, en el caso del tabaco, podemos intervenir para que no se empiece a fumar o para que se abandone este hábito".

Las ayudas para que abandonen el tabaco los pacientes que acuden a los centros de salud se basan en las terapias conductuales y en los tratamientos sustitutivos de nicotina. Las primeras consisten en una serie de cuestionarios que ayudan al profesional sanitario a valorar el grado de dependencia al tabaco y van mentalizando paulatinamente al paciente de las innumerables ventajas de dejar de fumar. De este modo, se van motivando y reforzando el deseo y la voluntad para conseguir ese fin.

Los tratamientos sustitutivos de nicotina pueden administrarse por vía oral (chicles y próximamente nebulizadores), por vía nasal (inhaladores) y por vía transdérmica (parches). En unos meses se registrará un fármaco, el bupropion, que ya se utiliza con esta indicación en otros países, entre ellos Estados Unidos. Este medicamento actúa en el sistema nervioso central sobre los sistemas dopaminérgico y noradrenérgico para controlar el impulso adictivo que genera la nicotina, la sustancia con más poder adictivo de todos los componentes del tabaco.

Según Carmen Cabezas, miembro del comité de coordinación de la I Semana sin Humo, cuando empieza la terapia antitabaco se cita al paciente sucesivamente a la semana, a las dos semanas, al mes, a los tres meses y al año. A partir de este momento empieza a ser considerado ex fumador.

Los efectos nocivos del tabaco sobre la salud son reversibles, en palabras de Cabezas, y así, el riesgo de infarto "se reduce al año a la mitad y a los cinco años desaparece el riesgo cardiovascular por este motivo". Otro tanto sucede con respecto al cáncer de pulmón y otras enfermedades del aparato respiratorio.

"El beneficio de dejar de fumar se gana a cualquier edad, incluso a los 70 años. También se consiguen otros aspectos positivos, como el evitar que los dientes se oscurezcan, que la piel esté menos bonita y que nos cansemos al hacer ejercicio físico. Éste puede ser un buen aliado para muchos fumadores en la etapa de dejar de fumar, pues ayuda a calmar la ansiedad y evita engordar", afirma Cabezas.

Esta especialista hace hincapié en que el consejo sanitario relacionado con el tabaco ha de ser siempre motivador y positivo, a la vez que oportuno, en cuanto que hay que "buscar las situaciones más adecuadas como en los estados de gripe, bronquitis o embarazo, al realizar algunas exploraciones como tomar la tensión y auscultar, y al hacer algunas pruebas como una radiografía de tórax o un electrocardiograma".

Mariano Barbacid, que en esta I Semana sin Humo ha recibido una distinción de la SEMFYC en reconocimiento a su lucha contra el tabaquismo, señaló que es triste que tantas personas mueran en el mundo "por algo por lo que además pagan dinero". Este investigador alertó de la alta tasa de mujeres fumadoras en España, quienes, "a pesar de haberse incorporado más tarde al hábito del tabaquismo, lo han adquirido con tal fuerza que está empezando una nueva epidemia en la población femenina fumadora española y es el cáncer de pulmón".