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El PP retira del pleno adjudicaciones por valor de 9.700 millones por falta de documentación

Antonio Jiménez Barca

El punto más polémico del pleno que se celebró ayer, la adjudicación de cuatro contratos millonarios de medio ambiente, fue retirado del orden del día a petición de la oposición. Tanto IU como PSOE denunciaron que no han contado con la documentación necesaria para examinar esos cuatro contratos, por un valor total de 9.700 millones. Incluso los preceptivos informes del interventor relativos a esos contratos llegaron demasiado tarde para estudiarlos. Ante la avalancha de críticas, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, retiró el punto, que se discutirá en junio.

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El concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, tenía previsto aprobar en este pleno cuatro adjudicaciones: a la empresa Pridesa, el mantenimiento y conservación de la depuradora de la China; a Fomento de Construcciones y Contratas, el mismo servicio, pero de la depuradora de las Rejas; a Cadagua, el de la depuradora de Butarque, y a Omicrom el servicio de mantenimiento y conservación del río Manzanares. En total, los cuatro contratos iban a costarle al Ayuntamiento 9.700 millones de pesetas.Pero la oposición (IU y PSOE) denunció que la semana pasada, durante la comisión informativa de Medio Ambiente, no habían podido contar con los informes preceptivos del interventor municipal, Vicente Arnáu, cuyo trabajo es velar por la correcta utilización de los fondos municipales. Sin estos informes, los concejales de la oposición no podían saber si las adjudicaciones habían cumplido todos los trámites legales. "Los informes nos llegaron sólo unos días antes del pleno, y con cuentagotas, sin tiempo para estudiarlos; además, nunca tuvimos en nuestras manos las ofertas de las empresas que perdieron en el concurso, con lo que, a todas luces, faltaba información", explicó ayer el concejal de IU Gerardo Del Val.

"Repartir el pastel"

Del Val denunció en el pleno "un más que posible cambalache entre las diferentes empresas, que se han repartido el pastel entre ellas". El concejal de IU añadió: "Da la impresión de que tienen un monopolio organizado entre ellas, que así no dejan que funcione la libre competencia y el mercado libre. ¡Y parece mentira que esto lo diga un miembro del PCE!", añadió el edil.

Cristina Narbona, portavoz de Medio Ambiente del PSOE en el Ayuntamiento, criticó también no haber tenido acceso con tiempo a la documentación y pidió la retirada de los cuatro expedientes. García-Loygorri replicó a Del Val: "No hay nada turbio en estos expedientes: usted tiene algo casi genético en contra de la empresa privada", dijo. Pero después, tras consultar con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y con la primera teniente de alcalde, Mercedes de la Merced, anunció que retiraba los puntos a fin de que pudieran ser examinados con más detenimiento y con más datos por la oposición.

No es la primera vez que las adjudicaciones del Ayuntamiento topan con problemas administrativos: en marzo, el interventor emitió un duro informe acusando de excesiva urgencia las tramitaciones administrativas del equipo de gobierno del alcalde: "Se observa una insuficiente motivación y explicación de las circunstancias que pueden originar el trámite de urgencia. (...) Todas estas actuaciones de intervención se efectúan en unas condiciones de urgencia, por no decir de precipitación, (...) que influyen muy sensiblemente en la calidad", decía el escrito de Arnáu.

- Polémica con el ozono. La polémica de los cuatro contratos pendientes aún de adjudicación no fue la única trifulca medioambiental en el pleno. Los concejales de IU y PSOE también criticaron a García-Loygorri por no avisar "con la conveniente rapidez" a la población del repentino aumento de los niveles de ozono troposférico registrados la noche del sábado 29 de abril.

Los ediles de la oposición denunciaron que se permitiera correr el Maratón de Madrid, que se celebró el domingo siguiente. García-Loygorri replicó que el mismo sábado 29 por la mañana "ya habían descendido los niveles de contaminación". "¿Cómo íbamos a suspender el maratón si los niveles ya habían bajado? ¿Con qué causa? Después, incluso se ha sabido que no fue el ozono, sino un compuesto químico desconocido lo que provocó la contaminación, con lo que, si hubiéramos suspendido el maratón, habríamos pegado un enorme patinazo que nos habrían criticado ahora".

- Liquidación. El pleno también aprobó la liquidación presupuestaria de 1999. La oposición criticó que el grado de ejecución no llegó, a lo largo del año pasado, ni al 50%. Es decir, que de los casi 90.000 millones que el Ayuntamiento destinó para inversiones en el año pasado, no se han gastado ni la mitad.

El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, reconoció la dureza del dato, que achacó a diversos retrasos a la hora de tramitar los expedientes, pero afirmó que "no se puede negar la buena salud de las finanzas del Ayuntamiento de Madrid".

- Vehículos de emergencia. El concejal socialista Eugenio Morales pidió un Plan de Accesibilidad de los Vehículos de Emergencia. Para el edil socialista, los coches de los bomberos y de la policía tienen a veces problemas para llegar a determinados lugares de la ciudad. "Habría que poner señales explicativas para que los automovilistas supieran que ese determinado tramo de calle es un paso utilizado por los bomberos o las ambulancias. De este modo se evitaría que aparcaran ahí bajo ningún concepto bloqueando el tránsito", dijo Morales. La concejal de Policía Municipal, María Tardón, rechazó la propuesta en nombre de su grupo, el PP: "Es cierto que últimamente se han dado casos en los que los bomberos no han podido entrar a determinadas calles, pero la ordenanza vigente ya prevé los casos de coches mal aparcados. Lo que propone su plan, señor Morales, es algo que ya estamos haciendo".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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