_
_
_
_
_

Hezbolá advierte de que continuará la lucha contra Israel pese a su retirada de Líbano Soldados israelíes responden con disparos al aire el lanzamiento de piedras desde la frontera

La guerrilla islamista de Hezbolá continuará combatiendo contra Israel. A pesar de la retirada de las tropas hebreas del sur de Líbano, los dirigentes fundamentalistas se niegan a decretar el fin de la guerra contra el Estado judío, al que exigen ahora, entre otras condiciones, la liberación de los presos, una indemnización por la ocupación y el regreso a su tierra de los refugiados palestinos. La soflama de los dirigentes shíies parece haber hecho mella en los jóvenes islamistas que ayer se dedicaron a acosar con piedras e insultos a los soldados israelíes en la frontera internacional.

"Es el momento de la victoria, pero no es el fin de la lucha contra el Estado de Israel", aseguraba ayer desde el cuartel general de Hezbolá en Beirut el jeque Hussein Haj al Hassan, uno de los dirigentes más importantes del movimiento shíi en Líbano, responsable de la organización política y cabeza visible del grupo parlamentario, que aglutina a esa decena de diputados que los islamistas tienen desde hace cuatro años en la Cámara de la capital.Hussein Haj al Hassan ha puesto cuatro condiciones para poner fin a la guerra contra Israel: liberación de todos los presos libaneses que se encuentran en las cárceles hebreas; indemnizar al Gobierno de Beirut por los daños causados durante los 22 años de ocupación; garantizar la seguridad e integridad de Líbano devolviéndole entre otras zonas el enclave de Chebaa y, por último, asegurar el regreso a su tierra de todos los refugiados palestinos.

"El Estado de Israel es un Estado ilegítimo, que no tiene derecho a la existencia, ya que su realidad significa la anulación de un pueblo: el palestino. No sólo lo decimos nosotros, lo dice toda la comunidad árabe. Incluso Egipto, que firmó en su día un tratado de paz con Israel, se niega a normalizar sus relaciones", continúa el jeque Hassan en un tono categórico que aparentemente no se contradice con el discurso que hace pocos días pronunciara en el sur de Líbano el secretario general de Hezbolá, el jeque Hassan Nasrallah, quien animó también a los militantes fundamentalistas a proseguir con su lucha contra los israelíes a pesar de su retirada. Sin embargo, un sector de Hezbolá, capitaneado por el diputado Hussein Haj al Hassan, reclama el protagonismo de la organización política por encima del brazo militar

Los movimientos tácticos de Hezbolá, sin embargo, pasan inadvertidos para la mayoría de los libaneses que continúan aún obsesionados con acercarse al sur del país y ver con sus propios ojos las huellas de una invasión que ha durado 20 años. Pero este peregrinaje es ya prácticamente imposible. Las autoridades han decidido acotar las movilizaciones en la zona y, de acuerdo con los cascos azules de la ONU, impedir el acceso a la frontera internacional. El Gobierno de Beirut intenta evitar enfrentamientos entre los curiosos libaneses e israelíes, quienes en las últimas horas se han estado intercambiando insultos y arrojándose piedras de un lado a otro de la cancela, lo que obligó a las fuerzas hebreas a efectuar disparos al aire.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_