Arafat ve la retirada israelí de Líbano como un paso hacia una paz justa

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, pidió ayer en Madrid la reanudación de las conversaciones entre israelíes y palestinos y el cumplimiento de los acuerdos para lograr la paz en Oriente Próximo. Aznar resumió en estos dos puntos la posición española sobre la situación en esa región en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, quien realizó ayer una visita relámpago a España.

Aznar declaró que la posición de España es de "compromiso y aliento con el proceso de paz" y pidió dos cosas: "Una, que, en la medida en que estén paralizadas, se reanuden con celeridad y rapidez las conversaciones y negociaciones. En segundo lugar, que se cumplan los acuerdos". Según Aznar, "es muy difícil establecer márgenes de confianza si se produce una situación de incumplimientos periódicos de acuerdos y al mismo tiempo de detención de las conversaciones y negociaciones".Añadió Aznar: "En interés de todos y de la paz en Oriente Medio, es muy importante que se resuelva satisfactoriamente la custión palestina desde un punto de vista que permita la convivencia armónica y unos acuerdos entre las partes que, sin duda, sean respetados y cumplidos y faciliten esa convivencia".

Arafat declaró que nunca olvidarán que este proceso de paz se inció aquí "durante la conferencia de paz de Madrid". Se pronunció el dirigente palestino por una paz justa, duradera y global en Oriente Próximo, "no sólo en la vertiente palestina, sino también libanesa y siria".

Según Arafat, "sólo queremos que se cumplan las resoluciones internacionales relacionadas con esta operación". Añadió Arafat: "Las conversaciones con Israel están sufriendo algunas dificultades. Le he comunicado al presidente del Gobierno español algunos aspectos de esas dificultades y, como siempre, le he pedido su ayuda para que podamos juntos impulsar de nuevo este proceso de paz con un esfuerzo español, europeo, estadounidense, árabe, ruso. Mediante este esfuerzo lograremos conseguir una paz global, para nuestros hijos y sus hijos. Una paz votada por el pueblo israelí, por el pueblo palestino y que cuente con el apoyo de los pueblos árabes". Después Arafat agradeció la ayuda del pueblo español, directa o indirecta, a través de la Unión Europea (UE) y concluyó con un "¡Gracias, gracias, gracias!".

A la pregunta de si todavía confía en el primer ministro israelí, Ehud Barak, para la resolución del conflicto, Arafat se salió por la tangente: "Sin lugar a dudas, yo siempre estoy visitando su país y muchos países del mundo. Es muy importante para nosotros impulsar el proceso de paz, que no sólo es una demanda palestina e israelí, sino internacional para nuestros hijos y sus hijos".

Aznar dejó clara la disposición española a colaborar con el proceso de paz "en la medida de nuestras posibilidades y en la medida que sea demandado por las partes". Se definió Aznar como "testigo excepcional", que conoció durante su visita a Israel "los compromisos adquiridos por una y otra parte. Tenemos elementos de juicio extraordinariamente sólidos para poder fijar nuestra posición y para poder intentar contribuir desde nuestro punto de vista a que las cosas puedan funcionar de una manera muy correcta".

Para Arafat, la retirada de Israel del sur de Libano "ha sido un paso importante digno de consideración. Barak dio el paso y ha cumplido la resolución 425 y queremos que cumpla la 242 en la banda siria y palestina".