Del Bosque: "Soy un tío feliz"
Sanz asegura que no ve jugadores en el Valencia mejores que en el Madrid
Con la medalla de campeón de Europa colgada al cuello, Vicente del Bosque mantuvo la tristeza habitual de su rostro pese a que vivía uno de los grandes momentos de su carrera deportiva. Sin duda su éxito más importante como entrenador. En el tono pausado de siempre, el entrenador del Madrid dijo que siempre hay una segunda oportunidad en la vida. Y ésta le llegó ayer a él para resarcirse de la Copa de Europa que perdió como jugador ante el Liverpool "hace ahora 20 años" precisamente aquí, en París, en 1981. "Nos ha tocado hoy vivir la cara alegre del fútbol", añadió.Tal y como había previsto el técnico madridista, la clave de la final estuvo en el centro del campo. Allí se impusieron claramente sus hombres. "Ese medio del campo con Redondo y Mc Manaman, con las ayudas de Raúl y Roberto Carlos ha jugado muy bien. Hemos controlado el partido en todo momento y supimos defender cuando debimos hacerlo. El Madrid ha gestado la victoria donde el Valencia parecía que era mejor", expuso el técnico madridista. En todo caso, abundó Del Bosque, es indemostrable averiguar qué fue primero: si el mal partido de los valencianistas, o el bueno de los madridistas.
El entrenador del Madrid destacó el éxito que supuso la final de ayer para el fútbol español. No sólo por lo que ocurrió dentro del campo, sino también en las gradas. Allí la hinchada del Madrid vitoreó a la del Valencia al terminar el encuentro. "El comportamiento de las dos aficiones ha sido ejemplar. Ha sido una gran fiesta para España por el excelente comportamiento dentro y fuera del campo", comentó Del Bosque, que dedicó la victoria a los "familiares y a la gente próxima al club que ha trabajado en el anonimato". "El madridismo, al que le hemos dado algún disgusto este año, hoy estará orgulloso de su equipo".
Para Del Bosque, sin embargo, no es ninguna sorpresa que el Madrid gane este título. "Cuando llegué en noviembre al equipo ya habíamos pasado alguna ronda con el anterior entrenador y nosotros simplemente seguimos adelante en esta competición. Este club, por historia y por leyenda, siempre puede ganar la Copa de Europa, nuestra Copa".
Preguntado por Anelka, Del Bosque siguió con la misma moderación. "Anelka ha cumplido perfectamente, porque tenía una misión incómoda. Se ha sacrificado por el equipo. Pero el triunfo es el de un bloque extraordinario".
"Hubo mucho champán, y hasta Coca-Cola, y luego todos nos tiramos al yacuzzi, luego a la piscina...", según la versión de Iker Casillas, que vivió la fiesta con lágrimas en los ojos. "He llorado de emoción, de alegría", confesó el portero.
Feliz Lorenzo Sanz, el presidente, se deshizo en elogios a su plantilla: "Yo he repasado puesto por puesto, jugador por jugador ambas plantillas, y no he visto en el Valencia futbolistas como los que tiene el Madrid. La experiencia es un grado".
Con música de Queen, We are the champions, terminó la final para los jugadores del Madrid, que después se metieron en el vestuario, y se ducharon con las camisetas puestas. Redondo habló de uno que desapareció a última hora, el segundo técnico español que gana una Copa de Europa en la historia, Vicente Del Bosque, que levantó el trofeo desde que Miguel Muñoz dirigiera al Madrid en 1966. "Le debemos mucho a su humildad, a su sencillez que ennoblece y a su capacidad de unir, a su solidaridad", lo elogió Redondo. "Lo que pasa es que se ha escapado de nuestro lado en la celebración, y ha hecho bien, porque si aparecía por el vestuario lo metíamos en la ducha".
Del Bosque, serio como siempre, sólo tuvo palabras para los más humildes en la hora de su mayor gloria: "Cuando el árbitro pitó el final sólo pensé en los jugadores que no pudieron jugar este partido, en Guti, en Álvaro...". El técnico fue el artífice de gran parte de la victoria. En torno a sus decisiones, tan simples como necesarias, se armó el equipo. Steve McManaman, que ayer terminó de culminar su temporada con un gol sensacional, corroborando que alcanzó su plenitud, también tuvo una palabra de agradecimiento para Del Bosque, que lo movió desde la posición de extremo a la de media punta: "Hizo bien en darme libertad porque en la banda derecha no juego tan bien, y en el medio, con Redondo por detrás, y Raúl por delante, las cosas me salen muy bien, nos entendemos mucho. Y es normal, son dos jugadores excepcionales". Del Bosque declaró que había que tomar el partido de ayer como punto de referencia para lanzar al fútbol español hacia una nueva era. "Esto ha sido una fiesta", comentó el técnico, "una fiesta del fútbol español, que tiene que partir de esta noche hacia un futuro brillante. Soy un tío feliz"
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.