Finito: "En cualquier otra plaza, habría triunfado"
Están las corridas de siempre y las otras: las landesas, las portuguesas... y la que tocó ayer. Ayer fue, como señaló certero un aficionado del tendido 2, corrida japonesa. Apenas hincaba la rodilla el tercero de la tarde, un grupo de espíritus atacados por la nada torera virtud de la prisa enfilaba el camino a casa. Una actitud habitualmente contemplada en la calima del ferragosto. En el programa de mano de las agencias de turismo, las corridas sólo incluyen tres toros. Cuando sale el cuarto, ya está el gazpacho sobre la mesa del tablao. Todos los japoneses, fuera.A pesar de ello, aún quedó plaza para premiar con ovación la actuación de Finito de Córdoba. "En cualquier otra plaza, ahora estaríamos hablando de triunfo. Pero, bueno, esto son Las Ventas y, sin duda, es mejor una ovación unánime que una oreja protestada", afirma el diestro tranquilo y "satisfecho". "Lo importante es sentir la plaza de tu parte y hoy [por ayer] lo ha estado. Me he sentido mucho mejor que otros años".
Esta temporada, el diestro, nacido en Sabadell pese al nombre,estrena apoderado, Antonio Matilla, y un inicio con mucha fuerza. Para él fueron dos orejas en la pasada Feria de Abril sevillana. "Ya sabía que me esperaban y, por tanto, he dado todo de mi parte. Ninguno de los toros ha sido fácil. Además, en seguida se han venido abajo. Tenían todo lo más 15 muletazos y... se acabó", afirma de corrido.
En cualquier caso, y entre las quejas derivadas del juego ofrecido por los toros, Finito de Córdoba no pierde ocasión para repetir, una y otra vez, el que bien podría ser el lema de la tarde: "Estoy satisfecho. El público de Madrid, al contrario de otras ocasiones, ha estado de mi parte y me ha dejado hacer las cosas".
Cerca estuvo la posibilidad de algo más... "Sí, pero [otra vez] estoy satisfecho. No ha salido ningún toro a contraestilo. Ninguno de esos astados con los que mi forma de torear no se acopla". Acababa la tarde y de su mano la solución al enigma japonés: "¡Gooooool!". El primero.
