Las farmacias madrileñas anuncian que irán a la huelga para impedir la liberalización del sector

Las 2.630 farmacias de Madrid han lanzado un órdago al Gobiernno: si liberaliza el sector, no aceptarán recetas de la Seguridad Social. En asamblea extraordinaria el pasado lunes, con 2.200 colegiados, se acordó el "cierre de las farmacias, concentraciones ante el Ministerio de Sanidad y no adelantar la financación de los medicamentos", lo que obligaría a los usuarios a pagar todo el producto.Los farmaceúticos madrileños aprobaron por mayoría absoluta "pasar de la defensa al ataque" y "dar respuesta contundente al Gobierno, si éste incluye a las oficinas de farmacia dentro del paquete de medidas liberalizadoras cuya aprobación ha anunciado para los próximos días".

Estas medidas incluirían libertad para abrir farmacias sin cortapisas -actualmente es un sector intervenido y para abrir un establecimiento es necesario un permiso oficial y demostrar que en el entorno viven un mínimo de 2.800 personas-, y libertad de fijar los precios de los medicamentos con el fin de crear competencia entre locales.

José Enrique Hours, presidente del colegio madrileño, se muestra contrario a estas medidas, pero ofrece colaboración al Gobierno central para "racionalizar y contener el gasto de prestación farmacéutica pública", que en los últimos seis ha años se ha incrementado en Madrid por encima del 50%. Hours cree que este aumento se debe al envejecimiento de la población, a la mejora de la calidad de vida, al alto precio de los nuevos medicamentos (cada nueva fórmula requiere una inversión media de 60.000 millones), a la persistencia del fraude y a las deficiencias sanitarias del sistema público.

Hours recuerda que la situación económica de las farmacias no es homogénea. Un 24% de ellas, las mejor situadas, facturan el 80% de las recetas, mientras que el 76% restante dispensa sólo el 20% de las prescripciones médicas. "Una nueva vuelta de tuerca al sector, y van 11 en los últimos años, llevaría a las oficinas a la ruina y al cierre, con el impacto social que esto representaría".

Por su parte, la Plataforma para el Ejercicio Libre de la Profesión en Farmacia, que agrupa a los desempleados y boticarios sin oficina propia, manifestó ayer que la liberalización beneficará a los que no tienen farmacia, que son en Madrid más del doble de los con negocio propio. "Es absurdo que el Colegio, que dice defender la sanidad pública, se atreva a anunciar una huelga o que no van a atender a los enfermos que lleguen con recetas de la Seguridad Social. Eso demuestra que lo único que les mueve es el espíritu mercantilista. Como ven peligrar sus ingresos con la llegada de la competencia y que los parados podremos abrir nuestros negocios, anuncian medidas drásticas. El ministerio puede ceder a este chantaje", dicen.