Montserrat Caballé quiere rescatar 'María de Padilla', de Donizetti, según la partitura original La soprano, recuperada de su dolencia respiratoria, actuó anoche en la catedral de Sevilla
Montserrat Caballé, apartada durante meses de los escenarios por problemas de salud, reapareció anoche en la catedral de Sevilla con un recital benéfico. La soprano, que ya había suspendido esta actuación, prevista para el 11 de mayo, al sufrir una caída que le lesionó una rodilla, anunció antes del concierto su intención de recuperar la ópera María de Padilla, de Gaetano Donizetti, según la partitura original, que se conserva en Bérgamo. "Ya hemos recibido el manuscrito", aseguró la cantante, que actuó en el templo gótico junto al tenor asturiano Joaquín Pixán.
Caballé, de 72 años, inauguró anoche el II Festival de Ópera por Barrios, que organiza el Ayuntamiento sevillano, con un recital a beneficio del asilo de las hermanitas de los pobres. El programa del recital, que contó con el acompañamiento al piano del argentino Manuel Burgueras, incluyó piezas de Bellini, Turina, Mascagni, Barbieri y Sorozábal, entre otros. La soprano catalana -que el 6 de marzo tuvo que ser ingresada en una clínica de Barcelona por una afección respiratoria- acudió a una multitudinaria conferencia de prensa con ayuda de una muleta debido a un accidente que sufrió cuando iba a trasladarse a Sevilla el pasado día 11.Entre otros proyectos, adelantó que estaba preparando la representación de la ópera de Donizetti tal como la concibió el compositor italiano. "Las versiones de Londres y Nueva York de María de Padilla están hechas para cantantes, por decirlo así, sobreagudos. Yo quiero recuperar el original, que ya hemos recibido", indicó la soprano, que dejó abierta la posibilidad de que se estrene en Sevilla al ser esta ciudad donde transcurre la historia, que recrea la vida de la amante de Pedro I El Cruel.
"No me gustan los exhibicionismos personales, sino atenerme a la partitura que creó el compositor. No soy partidaria de los adornos extras y los ornamentos que se salgan de la obra original", declaró la cantante, que aseguró que siempre ha interpretado al compositor italiano con el mismo "respeto" con que lo hicieron Maria Callas y Leyla Gencer. "Ellas y yo hemos sido admiradoras de Donizetti y lo hemos respetado. Hemos sido honestas con la obra que creó".
También avanzó que va a participar en la nueva temporada del Liceo de Barcelona con títulos como María Magdalena, de Massenet, y con el estreno mundial de María Victoria, de Ottorino Respighi. "El público cree que estoy retirada de los escenarios desde hace años, pero lo cierto es que cada año hago una o dos óperas", comentó la cantante, que mañana inicia una gira de actuaciones que la llevará a Copenhague, Hannover, Viena y Núremberg, para terminar en Andorra, en junio, donde se celebra la final del concurso de canto que lleva su nombre.
A Montserrat Caballé le gusta la ópera contemporánea, "siempre que esté bien escrita y no se confunda con la ópera electrónica". "Creo que hay que favorecer su programación, pero no hay que confundirla con la música casi electrónica que algunos compositores hacen para escenarios operísiticos y que es música de ensayo, donde la inspiración ha nacido de una máquina. Me gusta si no se desvirtúa el sonido vocal", manifestó.
Carreras precipitadas
Sobre las nuevas voces, la soprano advirtió del riesgo de lanzarse a una carrera meteórica sin una preparación adecuada. "Hay precipitación en querer hacer una carrera enseguida con pocos años de estudio. Tres o cinco años no son suficientes. Son precisos muchos años para adquirir una base técnica suficiente, porque el cantante necesita un reciclaje. No se puede empezar a cantar y olvidarse de estudiar: el aprendizaje de nuevos personajes, las técnicas respiratorias... requieren mucha concentración", dijo. A ello atribuye la corta carrera de algunas cantantes con voces magníficas. "Si te olvidas de estudiar, la voz se perjudica. Hay cantantes que empiezan a cantar maravillosamente y no duran, no porque la voz se les vaya, sino porque la técnica que poseen no es la suficiente para mantener ese sonido".
En la conferencia de prensa, Caballé aseguró sentirse emocianada por cantar en la catedral de Sevilla, que considera un "espacio mágico". "Ha sido el sueño de toda mi vida. No sé cómo sonará, dicen que bien", señaló la cantante, que ya tiene experiencia en grandes catedrales, como el Duomo de Milán. El concierto fue el primero de los ocho recitales con los que el Ayuntamiento pretende acercar la ópera a los barrios de Sevilla. Excepto el de anoche, de pago por su carácter benéfico, los demás conciertos son gratuitos.
