El cine portugués arrasa en el Festival Ibérico de Badajoz
El cine portugués goza de buena salud en el género de los cortometrajes, como lo demuestra que cuatro obras de autores lusos hayan acaparado la mayoría de los premios del VI Festival Ibérico de Cine, clausurado anoche en Badajoz. Marco Martíns fue el más laureado por 14 secondos e un tico, no caminho para a escola, una obra de ambiente urbano que gira en torno a los adolescentes y las aulas y que recibió los premios al mejor cortometraje, dotado con un millón de pesetas, y a la mejor dirección. Otros tres autores portugueses fueron también premiados: José Miguel Riberiro fue el preferido del público con A suspeita; el premio a la mejor fotografía fue para Lisa Hagstrand, por Entre nos, mientras que Regina Pessoa fue galardonada con el premio Onofre de animación por A noite. Por parte española, Miguel Díez Lasangre obtuvo el segundo premio por Animal; Mónica Cervera fue distinguida como mejor actriz por Hongos; el premio a la mejor interpretación masculina fue para Javier Tirado por Torre, y Reyes Abades recibió el premio al mejor guión.
El cine portugués, en un ejercicio general que define al vecino país durante las dos últimas décadas, ha ido despojándose de complejos, y, desde la humildad y con un trabajo riguroso, ha comenzado a crecer, fundamentalmente en calidad. Ahora Portugal recoge los frutos de la colaboración que durante los últimos años han mantenido la Administración central lusa y la televisión pública. El director del Festival Ibérico de Cine, Alejandro Pachón, puso énfasis en la jornada de clausura del certamen sobre el auge del cine portugués: "Resulta llamativo el éxito de los cortos portugueses, atendiendo sobre todo a su escasa producción".
Los datos corroboran esa afirmación. Mientras que durante el pasado año España alcanzó la cifra de 120 cortometrajes, Portugal apenas superaba el listón de la decena. El VI del Festival Ibérico de Cine ofrece un dato esclarecedor: de las 21 obras finalistas, 7 eran portugueses, y 4 de ellas han acaparado más del 50% de los premios, otorgados por un jurado que, según afirmación del director del certamen, actuó "sin consigna".
