El PP acusa a CiU de mantener una actitud "bastarda" ante el Día de las Fuerzas Armadas

Barcelona - 21 may 2000 - 00:00CEST

El presidente del PP en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, arremetió ayer contra el Ejecutivo de Jordi Pujol por su "actitud bastarda e inaceptable" ante la celebración del Día de la Fuerzas Armadas en Barcelona. Tras una reunión en Barcelona con el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, el líder de los populares catalanes acusó al Gobierno de CiU de consentir y apoyar las manifestaciones en contra del desfile militar del próximo día 27, y advirtió que, si no rectifica, la Generalitat tendrá que responder de los incidentes que puedan acontecer ese día.

Fernández Díaz afirmó: "No es coherente impulsar una campaña para mejorar la imagen de nuestra comunidad y al mismo tiempo fomentar estos actos que producen un rechazo hacia Cataluña".El dirigente popular se dirigió también al PSC aconsejándole que no se una a la campaña de descrédito que CiU lleva a cabo contra el ejército. En este sentido, Fernández Díaz hizo referencia a la moción que mañana lunes aprobará, casi con toda seguridad, el Ayuntamiento de Badalona con los votos favorables de los ediles socialistas, en la que se insta al Ministerio de Defensa a que cambie el sentido del Día de las Fuerzas Armadas.

El presidente de la Xunta, por su parte, se mostró "indignado" por el tratamiento que el ejército está recibiendo en Cataluña. "Me parece poco serio estar jugando con el ejército, que es una parte esencial del pueblo español", declaró airado el presidente de la Xunta. "Estoy indignado, como lo están la mayoría de los ciudadanos españoles", agregó Manuel Fraga, que quiso pronunciarse "brutalmente franco" sobre este tema.

Manuel Fraga, que se encontraba en Barcelona para asistir ayer por la tarde a una boda, quiso aprovechar la visita para reunirse con algunos dirigentes del Partido Popular, entre los que se encontraban, además de Alberto Fernández Díaz, la portavoz del PP en el Parlament, Dolors Nadal; el presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Santiago Fisas, y el director general de relaciones con las Cortes , Francisco Marhuenda. El presidente gallego mostró su satisfacción por el importante papel que su partido puede desempeñar en la política de la Generalitat y la contribución que el PP está haciendo a la gobernabilidad de Cataluña.

12.000 personas contra la parada del día 27

Más de 12.000 personas, según la Guardia Urbana -100.000, según los organizadores-, se manifestaron ayer por la tarde en Barcelona contra el desfile militar del Día de las Fuerzas Armadas, que se celebrará en esta ciudad el 27 de mayo.Líderes sindicales y dirigentes de ERC, IC-V y otras formaciones de izquierda encabezaron la marcha sosteniendo una pancarta en la que se leía: "Ningún ejército defiende la paz". En primera línea también figuraban el diputado Carles Campuzano y el senador Jordi Xuclà, ambos de CiU. El primero dijo que acudía a título personal. El segundo, en su condición de presidente de las juventudes del partido, la JNC. La manifestación contó también con representantes de las organizaciones juveniles de todos los partidos excepto del PP, que fue objeto de fuertes críticas por las declaraciones efectuadas por su presidente unas horas antes.

A la convocatoria, organizada por la Plataforma Unitaria per la Pau, se unieron finalmente 164 colectivos.

La marcha transcurrió sin incidentes desde la conjunción del paseo de Gràcia y la ronda de Sant Pere hasta el Moll de la Fusta, donde se leyó un manifiesto. Todos los sectores relacionados con la organización habían pedido un esfuerzo para que la manifestación tuviese un tono lúdico y festivo. Algunas personas comparecieron disfrazadas de soldado o portando flores y llamativos atuendos. Esta intención de "evitar problemas con la autoridad" se vio reflejada cuando la marcha pasó frente a la comisaría de Via Laietana, donde un grupo de participantes hicieron una cadena humana para que nadie pudiese increpar a las fuerzas de la policía que aguardaban dentro de los furgones.

Poco antes, en un edificio de la misma calle se había desplegado una pancarta con la frase: "Ni ejércitos que hacen la guerra ni ejércitos que nos imponen la paz".

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