Jordi Pujol sostiene que Cataluña continúa amenazada como hace 40 años
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, desempolvó ayer los viejos fantasmas que, en su opinión, acechan a Cataluña y exhortó a la sociedad catalana a recuperar la fortaleza y la autoestima para no rendirse, como ya hizo durante el régimen de Franco, a las actuales amenazas. Pujol se convirtió ayer en la estrella del acto de conmemoración del 40º aniversario de los fets del Palau, cuando un grupo de catalanistas fueron detenidos y maltratados por la policía por entonar El cant de la senyera en el Palau de la Música aprovechando la visita del dictador a Barcelona. El presidente catalán, que fue el inspirador de la protesta, cumplió una condena de dos años y medio de prisión.
"Éste no es un acto dedicado a la nostalgia, sino a recordar que hoy necesitamos la misma fortaleza y autoestima porque en los momentos actuales también existen dificultades, las mismas que entonces, pero ahora más insidiosas", afirmó Pujol. Y a pesar de todas sus admoniciones, el líder de Convergència evitó explicitar estas amenazas y de dónde proceden, aunque lanzó una voz de alarma al asegurar: "No tengáis miedo, aunque hay motivos para tenerlo".
En un tono de exaltación nacionalista, Pujol centró su discurso en la necesidad de lo que denominó "estar presente", en referencia al sentimiento de autoafirmación catalanista, tanto durante la época de la dictadura como en la actualidad. "Esto es lo que debemos salvar también ahora", manifestó ante un Palau de la Música lleno a rebosar, con casi todo el Gobierno catalán sentado en las primeras filas.
Aunque la situación política ha mejorado, el presidente advirtió sobre algunas dificultades y exhortó a los catalanes a "plantar cara y a no rendirse".
PASA A LA PÁGINA 4
Mas luce en el Palau el lazo blanco contra el desfile militar
VIENE DE LA PÁGINA 1 A pesar de las enormes dificultades que, a juicio de Pujol, atraviesa Cataluña, el presidente de la Generalitat y de Convergència Democràtica (CDC) pronosticó un futuro prometedor al afirmar que Cataluña alcanzará un día "el oasis, el palmeral", una metáfora de su pleno reconocimiento como nación.
El discurso de Pujol cerró una serie de intervenciones de destacados políticos catalanes, como Joan Reventós y Heribert Barrera, y participantes en los fets del Palau, como Guiomar Amell. En concreto, Barrera, ex dirigente de Esquerra Republicana, dibujó un panorama político pesimista de la situación de Cataluña porque, a su juicio, "ha dado marcha atrás en su soberanía, en su capacidad como nación y política, económica y culturalmente frente a Madrid". En la misma línea se pronunció el presentador del acto, el locutor Miquel Calzada, quien dijo que el seny "ayuda a los catalanes a soportar actos tan vergonzantes como el que tendrá lugar el 27 de mayo", en referencia al desfile del Día de las Fuerzas Armadas. La afirmación arrancó el aplauso de todo el público excepto el de Jordi Pujol, los miembros del Gobierno y los dirigentes de Convergència i Unió. A pesar de ello, el consejero de Economía y portavoz del Ejecutivo, Artur Mas, lucía en la solapa un lazo blanco en contra de la celebración de la parada.
La conmemoración de ayer se convirtió en un verdadero acto de exaltación del catalanismo y en concreto de la persona de Jordi Pujol. Aunque, según figuraba en los trípticos y carteles, la organización estuvo a cargo de una comisión cívica, ésta estaba presidida por el concejal convergente del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Ciurana. Todas las personas que formaban el equipo de orden pertenecían a CDC y a sus juventudes, y también se invitó a la mayoría de los dirigentes de la coalición nacionalista.
Duran el acto se proyectó un vídeo sobre los fets del Palau, en el que aparecieron las fichas policiales de los detenidos, y sobre la resistencia antifranquista durante la dictadura. El Cor Jove del Orfeó Català cantó El cant de la senyera y dos piezas más interpretadas el 19 de mayo de 1960. También asistieron representantes de todos los partidos políticos menos Iniciativa per Catalunya-Verds. Algunos jóvenes, como hace 40 años, lanzaron octavillas con la letra de El cant de la senyera desde los palcos del Palau de la Música.
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