El Teatro Real acoge por primera vez una gala de ballet clásico

El próximo lunes día 22 se dará cita en el Teatro Real de Madrid un granado grupo de estrellas del ballet clásico internacional en una gala excepcional organizada por el Ayuntamiento de Madrid como colofón de los actos por San Isidro. Desde que el coliseo de la plaza de Oriente abriera sus puertas el 11 de octubre de 1997, es la primera vez que acoge una velada de este tipo, y se debe a una organización externa a los programadores ordinarios de ese teatro.

La gala, articulada por el productor Ricardo Cué, reúne a algunos primeros nombres españoles que desarrollan su carrera en el extranjero como Lucía Lacarra, en el San Francisco Ballet (que estará acompañada por el francés Cyril Pierre); Tamara Rojo, todavía cabeza de cartel del English National Ballet y cuya próxima incorporación como primera estrella al Royal Ballet el próximo septiembre fue ya noticia el mes pasado; José Martínez, único español con categoría de estrella en la Ópera de París (que bailará con Agnes Letestu), y María Giménez e Ygor Yebra, que hacen sus respectivas carreras de manera independiente. Giménez dijo: "Aunque no hay una compañía de ballet clásico en España, he preferido quedarme aquí a trabajar, desde aquí hacer lo que pueda por el ballet".Otros importantes artistas de esta gala son el cubano Carlos Acosta, el danés Johan Kobborg y la londinense Darcey Bussell, los tres de la plantilla del Royal Ballet Coven Garden; Roberto Bolle, última revelación de La Scala de Milán, y María Alexandrova, del Gran Teatro Bolshoi de Moscú.

En la primera parte del programa de la gala predominan tres coreografías de George Balanchine, auténticas joyas de la escuela neoyorquina (Sylvia, Who cares? y Chaikovski Pas de deux), el paso a dos clásico de Petipa Don Quijote, una versión del adagio de Barber y la primera creación coreográfica de María Giménez, En bl@nco y negro, la cual confesó: "Estoy emocionada ante la perspectiva de estrenar mi primer trabajo en este teatro. Se lo he dedicado a un amigo mío que ha muerto hace poco, y creo que él me ha ayudado".

En la segunda parte, entre otras obras del gran repertorio, se verán Diana y Acteón, Esmeralda y Coppelia; como muestras del patrimonio del siglo XX, fragmentos de Manon, de Kenneth MacMillan, y un solo de Yuri Grigorovich que se corresponde con su obra Leyenda de amor. Ygor Yebra bailará, además del Basilio de Don Quijote, un solo de creación propia inspirado en La muerte del cisne. La Orquesta Sinfónica de Madrid estará dirigida por Jorge Rubio.