Villalobos se atrinchera en favor de Rivera y dice que fue víctima del "sectarismo socialista" Abucheos en el Congreso por los duros contraataques de la ministra de Sanidad

Celia Villalobos defendió ayer con vehemencia, por la mañana en el Senado y por la tarde en el Congreso, a su asesor, Ramiro Rivera, condenado por la Audiencia de Madrid en 1987 por desviar pacientes de un hospital público a su consulta privada. Y en ambas cámaras lo hizo atacando a los socialistas, que al inicio de los ochenta persiguieron, según la ministra, "a los mejores profesionales de este país", entre los que incluye a Rivera, y recordando que José María Rodríguez Colorado fue acusado de malversar fondos reservados, lo que motivó el abucheo de los diputados socialistas.

"Yo no voy a aburrir a sus señorías con el currículum profesional de Ramiro Rivera, porque es largo y abundante", dijo Villalobos en la primera sesión de control del Gobierno del Senado. "Rivera fue médico de la sanidad pública -ejercía en el hospital Provincial de la Diputación de Madrid- en un momento en que su partido -ya han abandonado esa forma de entender la política- actuaba desde el más absoluto sectarismo y perseguía permanentemente a los mejores profesionales de este país", contestó a preguntas de los socialistas. La Diputación de Madrid, que presidía entonces, en 1981, el socialista José María Rodríguez, expedientó a Rivera por el mismo motivo por el que después, en 1987, la Audiencia de Madrid le condenó a cuatro años de suspensión de funciones. Por eso, Villalobos contraatacó por la tarde a la diputada socialista Matilde Valentín, informa Javier Casqueiro: "Ya que está usted tan interesada en el pasado, le recuerdo que Rodríguez Colorado fue acusado de mala utilización de los fondos reservados" [Rodríguez Colorado está imputado por supuesta malversación de fondos reservados como director de la Policía. El juicio aún no se ha celebrado].

Ante la afirmación de la senadora socialista Antonia Aránega de que el nombramiento de Rivera era "polémico", Celia Villalobos alegó que Rivera, "que en 1981 sufrió el absoluto sectarismo de los socialistas, fue elegido presidente de la Organización Médica Colegial" [este cargo lo ocupó entre 1982 y 1986]. Villalobos añadió también que hay pocos médicos de la talla de Rivera que conozcan tan bien el sistema sanitario.

La nueva ministra pidió tanto a la senadora Aránega como a la diputada Valentín que en lo sucesivo ejerzan otro tipo de oposición, de mayor colaboración. A Matilde Valentín le pidió que explicase su fracaso al frente de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha y le recomendó que hiciera planteamientos más modernos, a lo que los socialistas reaccionaron jaleando a la ministra al grito de "¡moderna!". A las dos dejó bien claro que el nombramiento de un asesor afecta exclusivamente a su personal competencia y que la idoneidad de los miembros de su gabinete la define sólo la ministra.

Tomas de posesión

Entre ambas comparecencias parlamentarias, Celia Villalobos presidió en la sede de su departamento la toma de posesión del nuevo subsecretario de Sanidad, Julio Sánchez Fierro, y de su jefa de gabinete, Isabel Torné. De ambos destacó, en primer lugar, la gran amistad que les une desde hace años. Villalobos volvió a mencionar a sus tres hijos y a su marido -"que son estupendos"-, lo que ya hizo en su primer acto institucional en el Colegio de Médicos de Madrid la pasada semana, aunque esta vez incluyó en la estrecha relación a la hija de Sánchez Fierro, presente en el acto.

En segundo lugar destacó los perfiles profesionales de ambos nuevos cargos. Señaló Villalobos la honestidad y el talante dialogante de Sánchez Fierro, lo que consideró esencial para revitalizar el Consejo Interterritorial y el Consejo del Insalud y también para trabajar por un gran pacto sanitario, a semejanza del Pacto de Toledo que rige para las pensiones.

De Isabel Torné dijo que no se limitará a filtrar las visitas de la ministra y que estima su conocimiento profundo de la sanidad andaluza, lo que aprovechará para aprender de los aciertos y los errores de los socialistas. A este respecto desmintió haber defendido la gestión sanitaria de Chaves [dijo que el presidente andaluz lo ha hecho "divinamente", palabras que la cadena SER grabó]. "Yo lo que digo es que los socialistas defienden allí cosas, como la elección de médico y hospital, que aquí les pone muy nerviosos a sus compañeros de partido".

Enrique Castellón, subsecretario estos últimos cuatro años con José Manuel Romay, aseguró ayer que, de momento, se quedará como asesor en el Ministerio de Sanidad.