La Generalitat reduce un 12% su gasto en museos

En Cataluña existen 102 museos registrados y 198 colecciones. A falta de estudios globales, lo cierto es que hay coincidencia en considerar la escasez de recursos económicos con la que tienen que lidiar diariamente. El Departamento de Cultura de la Generalitat destina este año una partida de 3.365 millones de pesetas a museos, cerca de un 12% menos que el pasado año. Esta partida, la más baja desde 1996, incluye subvenciones, mantenimiento e inversión en obras. De esta cantidad, 940 millones se destinan al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), 606 al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), 347 al Museo de la Ciencia y la Técnica de Terrassa y 571 al Museo Nacional de Arqueología. Es decir, que al resto de museos -entre los que se incluyen el Diocesano de Vic, cuyas obras presupuestadas en 1.500 millones paga la Generalitat, y el Museo de Historia de Cataluña, de su absoluta titularidad- se destinan sólo 901 millones.El Instituto de Cultura de Barcelona, dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, destina 2.418 millones de pesetas a los museos de su propiedad y otros 1.648 millones a los centros consorciados (como el MNAC, Macba, CCCB, Marítimo y fundaciones Miró y Tàpies, entre otros). El municipio destina en conjunto 4.066 millones a museos, una cantidad superior a la de la Generalitat.

Asuntos internos

Estos últimos años, la mayoría de museos catalanes han realizado esfuerzos en aumentar sus actividades y, sobre todo, sus visitantes. Es un objetivo que se ha conseguido si se tiene en cuenta que el año pasado unos 12,6 millones de personas visitaron estos centros. La euforia, sin embargo, es sólo parcial porque tanto las administraciones como los profesionales del sector reclaman un mayor enfásis en los trabajos internos de estos museos. Pese a la mejora general, sigue habiendo puntos negros en lo que respecta a la formación y organización interna de los profesionales que trabajan en estos centros, en la ampliación de sus colecciones y en los trabajos de investigación y conservación de los fondos.

Tras una etapa inicial de grandes iniciativas legislativas, en el último decenio la regulación de estos centros ha quedado hibernada, si bien ahora se anuncian nuevas propuestas. En los próximos meses, la Generalitat tiene previsto publicar el decreto de personal directivo y técnico de museos por el que se regulan las condiciones que tienen que tener los profesionales de estos centros con el objetivo final de aumentar su grado de profesionalización. También están pendientes los decretos de despliegue de los museos nacionales y de los servicios de atención a los museos, que la Generalitat pretende relacionar con el objetivo de que cada museo nacional disponga a la vez de un servicio para atender a los centros de su área temática de intereses.

La Generalitat delega gran parte de su política museística en la Junta de Museos, organismo que ha creado dos comisiones para estudiar la posibilidad de creación de dos nuevos museos nacionales, en cuyo caso el Gobierno autónomo debe asumir cómo mínimo el 50% de sus gastos. Se trata del Museo Nacional de Historia Natural y el Museo de Etnología de Cataluña. El proceso puede ser largo y, como gran parte de los centros afectados dependen del Ayuntamiento de Barcelona, éste ha iniciado ya por su cuenta la reorganización de los centros.

Siguiendo la línea trazada a principios de esta década desde la dirección de Patrimonio, el Ayuntamiento ha optado por agrupar los 20 pequeños museos que gestiona en grandes bloques temáticos. Ya están constituidos los del Museo de Historia de la Ciudad, que agrupa también el Museo Verdaguer y el Monasterio de Pedralbes, y el Museo de Etnología, que agrupa el antiguo Etnológico y el de Artes y Tradiciones Populares. En este último caso se está realizando ahora el proceso de unificación de personal y el próximo año se presentará la primera exposición que combinará ambas colecciones.

En una segunda fase se unificarán los museos de ciencias. Los de Zoología y Geología en un bloque y el Instituto Botánico y el Jardín Botánico en otro. Le tocará el turno después al Museo de Artes Aplicadas, que reunirá los de Artes Decorativas, Diseño, Cerámica, Téxtil e Indumentaria y Artes Gráficas. El objetivo en estos casos no es, de momento, reunir estas colecciones en un solo edificio, sino crear un único sistema museológico y de funcionamiento y una sola dirección-gerencia.

Aunque los museos barceloneses han perdido, generalmente por jubilaciones o traslados, unos cien trabajadores, no se prevé sustituirlos con nuevos funcionarios. El objetivo es contratar profesionales especializados externos para agilizar la gestión en función de las necesidades del museo. Si en el futuro se crean los nuevos museos nacionales la estructura unificada ya estará avanzada. Del presupuesto se hablará más tarde.