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Un general de EEUU, acusado de ordenar una matanza en el Golfo

Barry McCaffrey, entonces general al frente de la 24ª División de Infantería del Ejército de Estados Unidos y hoy jefe de la política contra las drogas de la Casa Blanca, ordenó a sus tropas un ataque cruel, masivo e innecesario contra unidades iraquíes el 2 de marzo de 1991, cuando el alto el fuego de la guerra del Golfo llevaba dos días en vigor, según una nueva investigación de la revista The New Yorker.

Esta acusación, que ya fue objeto de una investigación secreta del Pentágono que terminó con la exculpación de McCaffrey, ha sido resucitada en The New Yorker por Seymour Hersh, el periodista de investigación que descubrió la matanza de My Lai en Vietnam. Una vez aceptada oficialmente su derrota por Sadam Husein, una columna blindada de la Guardia Republicana iraquí regresaba con la cabeza gacha a su país cuando fue atacada traicioneramente por las fuerzas de McCaffrey, según informa Hersh, citando a oficiales de la 24 División de Infantería.

"El ataque fue un gigantesco engaño, los iraquíes no estaban haciendo absolutamente nada", dice Patrick Lamar, entonces jefe de operaciones de la división mandada por McCaffrey. "McCaffrey buscaba a toda costa una batalla", afirma el teniente general John Yeosock. "McCaffrey se inventó un combate", confirma el general Ronald Griffith. "No había necesidad de disparar a nadie, la guerra había terminado y los iraquíes se rendían a toda velocidad", añade el teniente general James Jonson.

El ataque norteamericano, en Rumaylah, destruyó unos 700 blindados y camiones y, según el propio McCafrrey, mató a un mínimo de 400 iraquíes. Antes de ese episodio, el 27 de febrero, tropas de la división de McCaffrey ejecutaron sumariamente con ametralladoras a unos 350 prisioneros iraquíes desarmados, según denuncia asimismo Hersh.

"¿Por qué estamos disparando a esa gente?", dice un soldado norteamericano en una grabación de conversaciones por radio sobre ese incidente, a la que ha tenido acceso The New Yorker. "Esto es un asesinato", añade el horrorizado soldado.

El general McCaffrey ha calificado de falsas y sin sentido estas acusaciones. El militar asegura que la investigación periodística sólo "recicla" hechos que "ya fueron investigados hace 10 años. Y quedó entonces demostrado que no hubo una actuación irregular".

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