Galicia recuerda hoy a Manuel Murguía, un forjador del galleguismo cultural

Miles de actos recordarán hoy en toda Galicia la figura de Manuel Martínez Murguía (1833-1923), a quien está dedicada este año la celebración del Día das Letras Galegas. Historiador, periodista y literato, Murguía es un producto del romanticismo, como su esposa, Rosalía de Castro, la gran figura de la lírica gallega. Ese ideal romántico se traslada al motivo principal de su obra: escribir una historia de Galicia que justificase la existencia de una identidad nacional propia, eso que ahora ha dado en llamarse hecho diferencial.

El Día das Letras Galegas, instituido por la Real Academia Galega en 1967 de una forma semiclandestina, es hoy un festivo en el que el ciudadano puede asistir a cientos de actos de todo tipo, desde los folclóricos hasta los reivindicativos, pasando por los gastronómicos, organizados por el poder autonómico o por una asociación de vecinos. Incluso Renfe repartirá a primera hora, a los viajeros que salen de la estación de A Coruña, ejemplares de obras de Murguía.El acto central se celebrará en la Universidad de A Coruña, con la asistencia de Manuel Fraga. El PP de Galicia realizará también, por vez primera, un acto netamente partidario: una ofrenda floral a Murguía en el cementerio coruñés de San Amaro. Dentro del ámbito nacionalista, la jornada adquiere un carácter reivindicativo. La Mesa pola Normalización Lingüística ha convocado en Santiago de Compostela una manifestación para reclamar una mayor presencia del gallego en los medios de comunicación, que en la actualidad no supera el 4% del total de contenidos.

Al margen de que este año se dedique a su figura, el 17 de mayo es una fecha muy unida a la vida de Murguía. Tal día como hoy, en 1833, nació en Arteixo, cerca de A Coruña, hijo de un farmacéutico casado con una guipuzcoana, de la que heredó el apellido por el que sería conocido para siempre. Otro 17 de mayo, el de 1863, la que ya era su esposa desde cinco años antes, Rosalía de Castro, publicó sus Cantares gallegos. Fue para recordar este libro, fundador de la literatura gallega moderna, por lo que decidió la Real Academia Galega elegir el 17 de mayo como día de exaltación de la lengua.

Murguía, que no llegó a acabar la carrera de medicina, fue un autodidacto formado en las tertulias literarias del Madrid de mediados del siglo XIX, donde conoció a Rosalía e inició, con sólo 19 años, su actividad periodística, que no abandonaría hasta su muerte. Escribió novelas y cuentos, pero su gran pasión fue el trabajo de historiador. Conoció las principales tendencias historiográficas de su época y el gran proyecto de su vida fue elaborar una monumental historia de Galicia. Llegó a completar cinco tomos.

Prototipo del liberal de su época y hombre arisco y rebelde, Murguía también mostró sus inquietudes sociales en sus denuncias sobre el caciquismo. Nunca llegó a esgrimir el término nacionalista ni defendió la secesión de Galicia, pero buena parte de su obra está dedicada a demostrar la existencia de una especificidad gallega no sólo lingüística, folclórica y cultural, sino incluso étnica.