Schröder no descarta aliarse con los liberales tras las elecciones de 2002
El avance del Partido Liberal Democrático (FDP), que consiguió un 9,8% de los votos en las elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia, no altera la coalición gubernamental entre el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes en Berlín ni tampoco, de entrada, la coalición del mismo signo en el land más poblado de Alemania. Lo que sí ha alterado el éxito del polifacético líder liberal Jürgen Möllemann es el escenario político de Alemania de cara a las elecciones legislativas de 2002. Reforzado ha salido el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, quien aseguró ayer que no tiene motivos para cambiar de socios, ya que la actual coalición funciona bien. El dirigente añadió, no obstante, que el SPD seguirá "con tranquilidad" la evolución de los liberales. "Está bien disponer de varias opciones políticas de cara a las próximas elecciones parlamentarias", sentenció.
Los Verdes lograron un 7,1% de los votos el domingo, por debajo del 10% que habían obtenido en 1995. Schröder manifestó que este resultado refleja la realidad del partido y señaló que Wolfgang Clement, el dirigente socialdemócrata de Renania del Norte-Westfalia, es libre de formar una coalición con quien quiera. Clement reiteró ayer que va a comenzar negociaciones "serias" con los verdes para formar un Gobierno estable. Sin embargo, se guardó bien de secundar a escala local las valoraciones positivas sobre el socio de coalición que Schröder formulaba a escala federal.
El prágmatico Schröder, cuyas inclinaciones armonizan con el credo liberal, se negó a desvelar sus cartas de cara a las legislativas. "Cometeríamos un gran error si dijéramos lo que vamos a hacer en 2002", manifestó. Schröder desconfía del FDP, con algunas excepciones como Möllemann y Wolfgang Kubicki, el dirigente de Schleswig-Holstein, que también consiguió remontar la tendencia negativa del FDP en las elecciones de febrero pasado. Al igual que Möllemann, Kubicki es partidario de una alianza con el SPD. Schröder elogió a Möllemann por haberse mostrado partidario de una alianza con la socialdemocracia en tiempos difíciles en que esta tesis no era popular. El canciller agregó, sin embargo, que el resto del FDP se encuentra en una confusión "cuasi babilónica" y es "prisionero" de la Unión Cristiana Democrática (CDU).
Dos pretendientes
Si es cierto que Schröder tiene más de una opción, también lo es que los liberales tienen más de un pretendiente. Ayer, la presidenta de la CDU, Angela Merkel, reiteraba que su partido sigue considerando al FDP como un posible socio. La dirigente democristiana, que apoyó sin entusiasmo a Jürgen Rüttgers, el cabeza de fila de su partido en Renania del Norte-Westfalia, anunció que en los próximos meses la CDU quiere concentrarse en los temas para ganar perfil político. La CDU obtuvo un 37,1% en las elecciones del domingo y quedó clasificada en segundo lugar tras el SPD, que logró un 42,8% de los votos, pero no igualó el 46% logrado en 1995.
Antes de llegar a los comicios federales de 2002, se celebran en Alemania otras dos elecciones regionales: en marzo de 2001 en Baden-Württembeg y en Renania-Palatinado. Los liberales forman parte de la coalición gubernamental en ambos länder. En el primero, con la CDU, y en el segundo, con el SPD.
El efecto Merkel no se transmitió a las elecciones en Renania del Norte-Westfalia, aunque el resultado puede reflejar el poco carisma de Rüttgers. A juzgar por los resultados de las municipales que se celebraron el domingo en Turingia (en el Este de Alemania), la CDU no ha sufrido mucho por sus recientes escándalos financieros. En Turingia, la CDU logró un 47,2% de los votos, frente a un 28% del SPD y un 13% de los comunistas del PDS.
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