La Fira del Llibre de Valencia consolida el público de los días laborables por las tardes

La XXXI Fira del Llibre de Valencia se despide esta tarde con la expectativa de igualar los buenos resultados de la pasada edición. A falta de conocer hoy los datos oficiales, la presidenta del Gremi de Llibrers, Gloria Mañas, calcula que este año repetirán los 400.000 visitantes y los cerca de 175 millones de pesetas en ventas de 1999. Pero la mejor notícia para la Fira ha sido, en su opinión, la consolidación del público en las tardes de los días laborables, gracias a los numerosos vecinos de Valencia que han decidido huir de las aglomeraciones dominicales de las casetas.

La presidenta de los libreros explicó ayer que los fines de semana siguen siendo "la estrella" del certamen, pero se felicitó por el incremento experimentado los días laborables por las tardes. "Poco a poco, el público de la ciudad se va decantando por acercarse a la Fira un miércoles o un viernes por la tarde", abundó, "porque la gente se ha dado cuenta de que esos días el paseo por las casetas es más agradable y con menos agobios que los domingos". No en vano, hoy, en la jornada dominical de clausura , esperan a unos 25.000 visitantes.Aunque la climatología no ha jugado a favor de la Fira. Tras varias jornadas de lluvia, las elevadas temperaturas del fin de semana "han reducido la afluencia de público porque mucha gente debe haberse ido a la playa", lamentaron los organizadores. El vicepresidente del gremio, Mario Serrano, destacó que este año han tenido otra desventaja importante por culpa del calendario atípico: "al retrasarse la Semana Santa hemos tenido que renunciar a incluir en la Fira el día 1 de mayo, que el año pasado fue una jornada de superventas, con muchísimo público".

Con respecto a la recaudación, Mañas subrayó que "se han vendido aproximadamente los mismos libros, pero se ha recaudado un poco más por el incremento de los precios". La organización del certamen ha contado con un presupuesto próximo a los 30 millones.

Cifras al margen, la presidenta del Gremi considera que han cumplido su objetivo: lograr que durante 10 días el libro sea notícia en Valencia. Entre los autores que han despertado una mayor expectación destacó a José Luis Sampedro. Los escritores valencianos con más predicamento han vuelto a ser, en su opinión, Ferran Torrent , Alfons Cervera, Francesc Bodí y Albert Forment.

El premio Cavaller Tirant lo Blanch ha recaído sobre el desaparecido editor de Ruedo Ibérico, José Martínez Guerricabeitia; mientras que el galardón negativo, Farenheith 451 ha sido para el Consell Valencià de Cultura "por ignorar los problemas del mundo editorial".

Este año, los organizadores han cambiado la ubicación del certamen dentro del jardín de Viveros: han abandonado el paseo de las Palmeras por su estrechez y porque se encharca cuando llueve, y han trasladado las casetas al paseo de Antonio Machado, asfaltado y más ancho. Pero como es más corto se han visto obligados a reducir el número de expositores (de 107 a 102) por falta de espacio.

Otra de las novedades de esta edición ha sido el incremento de los talleres matinales de animación a la lectura. Además, al poder disponer de un salón de actos en el Museo de las Ciencias Naturales del jardín, han podido duplicar el número de conferencias y presentaciones de libros celebradas. La polémica la protagonizó Carles Recio: las amenazas anónimas recibidas obligaron a suspender la presencia en el certamen de su peculiar heroína, Fallerel.la.