Trillo habla con Pujol para frenar la polémica por el desfile de Barcelona

El nuevo ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, se ha puesto en contacto con el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, para intentar frenar la polémica que rodea el desfile militar previsto para el 27 de mayo en Barcelona, con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. En el Gobierno se ve con creciente inquietud el alineamiento de Convergència i Unió (CiU) con las críticas al acto castrense inicialmente promovidas por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V).

El portavoz de la Generalitat, Artur Mas, declaró el pasado miércoles que el Ejecutivo catalán "no ve con especial entusiasmo" el desfile que recorrerá la Diagonal de Barcelona como acto central de la conmemoración del Día de las Fuerzas Armadas, que será presidido por el Rey.Fuentes gubernamentales admiten que se incurrió en cierta "falta de tacto" al no comunicar previamente a la Generalitat la decisión de celebrar en la capital catalana el acto castrense, lo que molestó a los responsables autonómicos, y atribuyen este desliz a la situación de interinidad generada por el cambio de Gobierno.

Para subsanar esta situación e intentar aclarar malentendidos, el nuevo ministro de Defensa ha contactado ya con Pujol. Además, se está estudiando la posibilidad de que Federido Trillo se desplace a Barcelona, antes del día 27, y realice una visita de cortesía tanto al presidente de la Generalitat como al alcalde de la ciudad, Joan Clos.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa está preparando el lanzamiento de una amplia campaña publicitaria en Barcelona, con edición de carteles y folletos, que pondrá el acento en la labor humanitaria de las Fuerzas Armadas españolas en el extranjero, para contrarrestar el clima hostil que se está generando en torno a la celebración del desfile.

El Parlamento catalán debatirá la semana que viene una proposición no de ley de ERC contraria a la parada militar. CiU ha presentado en el Congreso una propuesta para sustituir el desfile por un acto de homenaje a los cascos azules españoles y defendió esta misma postura en el Ayuntamiento de Barcelona. Aunque la unión de los votos del Partido Socialista (PSC) y el PP impidió que esta iniciativa prosperase en el consistorio, la correlación de fuerzas es distinta en el Parlament, donde las fuerzas nacionalistas tienen mayoría.

En 1997, el Gobierno decidió trasladar al 12 de octubre, Fiesta Nacional, el gran desfile que se celebraba en Madrid a finales de mayo, en el sábado más próximo a la festividad de San Fernando. Pero este último, en contra de lo anunciado, no se suprimió sino que, más reducido, se hizo itinerante, y ya se ha celebrado en A Coruña y Cartagena (Murcia).