_
_
_
_
Reportaje:

Vuelos a la carta

El reactor Cessna Citation, de 14,3 metros de longitud, está colocado en pista, junto a la nueva terminal de Sondika. Es su presentación oficial y la expectación corta el aire. "6141, dirección norte....", escuchan atentos los pilotos José Serrano y Mercedes Lorbada en su pequeña cabina cuando, en la lejanía, un Boieng 737 mira de frente al aeroplano como un tiburón entrenado para vencer. "No pasa nada, todo bajo control", tranquilizan los pilotos a los ocho ocupantes que estrenan el avión de 15,9 metros de envergadura.El reactor que en vuelo de exhibición se dirige hacia la localidad cántabra de Castro Urdiales es uno de los tres aparatos de la compañía aérea BKS Air, que ayer fue presentada en la nueva terminal de Sondika. Los otros, dos turbohélices, un Fairchild Metro, con capacidad para 19 pasajeros y una carga de 617 pies cúbicos [17,5 metros cúbicos], y un Beechacraft, en el que sólo caben cinco o seis ocupantes, esperaban destino. Anoche mismo, una de las aeronaves trasladó carga a Trieste, en el sur de Italia.

Un grupo de inversores de Vizcaya son los promotores de la nueva compañía aérea que, desde el aeropuerto de Sondika, pretenden atender la demanda de las empresas y particulares del Norte de España, o lo que es igual, programar vuelos a la carta. El cliente elige ruta y horario. Y así, lo mismo varias empresas pueden acordar alquilar el avión para trasladar a sus empleados a la feria internacional de Hannover, en Alemania, y regresar a la noche, que un grupo de amigos conocer Estocolmo en un día.

El reactor y los dos turbohélices disponen de casi 3.000 kilómetros de autonomía, lo que les permite cubrir vuelos de ida y vuelta en la misma jornada, sin escalas, a casi cualquier ciudad de Europa y del Norte de África. "Creemos que es lo que hacía falta. Queremos dar un servicio el tipo aerotaxi, pero a lo grande. Ofrecemos comodidad y abaratamos los costes", explica José María Acebedo, el director de la nueva compañía junto a José Luis Sádaba, ambos entusiasmados con el proyecto.

"Por ejemplo, un viaje de un grupo de ocho personas de Bilbao a Lyón costaría 1.600.000 pesetas mientras que con un vuelo cerrado de BKS Air no llegaría al millón. Y, en un viaje a Praga, el mismo grupo se ahorraría cerca de un millón", argumenta Acebedo.

La empresa fue constituida el pasado año por los propietarios de la agencia de viajes Bilbao Express y ha invertido cerca de mil millones de pesetas en su puesta en marcha. Principalmente, en la compra de los tres aviones. La compañía tiene su sede en Getxo, pero cuenta con bases operativas en los aeropuertos de Sondika, Vitoria y Mahón (Menorca). El personal es de 14 personas, entre tripulación, administración y equipo técnico. Algunos de ellos contemplaron el vuelo de estreno. A las 12.15, exactamente 15 minutos después del despegue, el Cessna Citation aterriza con precisión de cirujano en la nueva terminal de Sondika. Del Boeing 737 no queda ni rastro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_