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El Movimiento contra la Intolerancia actuará en el caso del indigente de Getxo

El Movimiento Social contra la Intolerancia iniciará próximamente una campaña de denuncia en el caso abierto por la muerte del indigente Alejo Aznar, ocurrida en el barrio de Romo, en Getxo, el 24 de abril de 1999. La asociación quiere expresar de esta manera su preocupación por lo que rodea a los hechos que acabaron con la vida del joven, de 33 años, tras ser apaleado por un grupo de adolescentes.El Ministerio Fiscal calificó inicialmente el delito de "asesinato" y acusó a cuatro jóvenes, a uno de ellos como autor. Sin embargo, una vez concluida la práctica de diligencias por el Juzgado número 3 de Getxo, que instruye el sumario, la fiscal pasó a considerar la muerte como "una falta de lesiones", castigada con 15 días de multa (una cantidad por día).

El cambio de calificación fiscal "ha sorprendido" e "indignado" a la organización social que estima que la petición parece responder a una investigación judicial "muy superficial". "El caso puede quedarse en una patada, en un divertimento cruel, y eso es muy grave", comentó ayer Esteban Ibarra, presidente del Movimiento Social contra la Intolerancia.

La organizacion estudió la posibilidad de presentarse como acusación pública en el caso abierto por la muerte de Alejo, como hizo en el asunto por el asesinato de Aitor Zabaleta, seguidor de la Real Sociedad. Sin embargo, ha optado por desarrollar una campaña de denuncia y de solidaridad con la familia de la víctima dado que está a punto de concluir la instrucción del Juzgado de Getxo y su incorporación plantea dificultades.

El juicio por la muerte de Alejo Aznar no se celebrará antes de septiembre

El pasado 24 de abril se cumplió un año de la muerte de Alejo Aznar junto a los soportales de la Parroquia San José Obrero en el barrio getxotarra de Romo. En medios del caso se prevé que no será hasta el próximo mes de septiembre cuando se celebre el juicio.La práctica de diligencias concluyó el pasado mes de febrero, pero todavía el Juzgado número 3 de Getxo, que instruye el sumario, no ha resuelto si el juicio debe celebrarse por procedimiento abreviado [ante un tribunal ordinario] o que, por el contrario, sea un jurado de 11 miembros el que dictamine si los acusados son inocentes o culpables.

Las defensas de los jóvenes se han adherido a la petición de la fiscal y han solicitado la celebración ante magistrados, mientras que las acusaciones consideran que los hechos constituyen un delito de homicidio y que, por lo tanto, debe ser un jurado de ciudadanos el que juzgue. En éste caso, la vista tendrá lugar en la Audiencia Provincial de Vizcaya.

En las últimas semanas se ha incorporado una nueva acusación al caso. A la que ejerce desde un principio la madre del hombre fallecido, se ha unido en las últimas semanas la que representa al padre de la víctima. Sin embaro, las líneas de actuación de los letrados son paralelas.

A las dos acusaciones particulares ha tratado de sumarse también, como representación popular, la del Movimiento Social contra la Intolerancia. Sin embargo, finalmente, la organización ha optado por la citada campaña de denuncia "por la calificación de la fiscal" y de solidaridad con la familia.

No se profundiza

"Nosotros estamos interesados en conocer la naturaleza del grupo agresor. A nuestro parecer, las actuaciones judiciales no profundizan en los hechos y eso es grave porque este tipo de actuaciones no suele ser casual", explica Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia. La organización ya se ha puesto en contacto con la madre de Alejo Aznar y con su representante legal. Asimismo, tienen intención de estudiar la instrucción del sumario y después diseñar la campaña.

"Este delito no puede quedar en una simple falta de lesiones como si se tratara de un golpe sin más. No se puede olvidar que existe un muerto, al que atacaron y golpearon unos jóvenes cuando se divertían un sábado por la noche", aduce Ibarra.

La autopsia confirmó que las diversas y graves patologías que sufría la víctima estaban relacionadas con la muerte. Pero, también concluyó que fue un golpe propinado con una barra el que perforó el bazo a Alejo Aznar y desencadenó su muerte.

Las defensas de los cuatro jóvenes acusados, uno de ellos, A.G.P.A, como autor del golpe, estiman que fue el "deteriorado" estado físico de la víctima la causa del fallecimiento. Por el contrario, las acusaciones consideran que los golpes fueron la causa. Por su parte, la fiscal cree acreditado que no hay relación entre los golpes y la muerte.

La defensa del principal inculpado, que tenía 16 años en el momento del suceso, consideró que fue un homicidio involuntario ya que el agresor, que reconoció su autoría en el hecho, "nunca tuvo intención de matar". Se da la circunstancia de que la calificación del Ministerio Fiscal es inferior al calificar los hechos de "falta de lesiones".

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