Sindicatos y oposición critican el recorte inversor en Sanidad

Los centros de salud y los hospitales serán las principales víctimas del tijeretazo de 4.000 millones de pesetas que los responsables de la Consejería de Sanidad han acometido contra el presupuesto reservado a inversiones del departamento que dirige José Emilio Cervera, a juicio del diputado socialista José Camarasa. El representante del PSPV advirtió de que los grandes perjudicados serán los proyectos pendientes importantes a los que se enfrenta Sanidad y puso el ejemplo del hospital de Alcoi, del que señaló que puede quedarse esperando una solución a pesar de la "situación insostenible" en la que se encuentra. Camarasa sostuvo que con estos recortes el Consell demuestra que los presupuestos presentados en las Cortes y aprobados por el Partido Popular eran "falsos", con lo que el Ejecutivo que preside Eduardo Zaplana "ha tomado el pelo no sólo a la oposición, sino también a la Cámara". El diputado socialista interpretó la reducción de los fondos destinados a inversiones como la muestra de la "bancarrota" por la que atraviesa la Comunidad que en el caso de que se tratara de una empresa pública "tendría que enfrentarse a una suspensión de pagos". El diputado socialista destacó que el recorte se haya hecho este año en abril, mientras que el año pasado se realizó en agosto, lo que evidencia la falta de recursos en la gestión del gasto.El presupuesto inicial para inversiones de Sanidad alcanzó los 17.459 millones de pesetas, pero la necesidad de hacer frente a otros gastos forzó a los responsables del departamento a reducirlo para destinarlo a otras partidas. Hasta el 18 de abril, el departamento que dirige Cervera había autorizado unos 4.000 millones de pesetas para inversiones, cuando la Consejería de Hacienda ordenó la reserva de todos los créditos disponibles para revisar el grado de ejecución.

Instalaciones deficientes

A las críticas se sumaron los sindicatos. La Federación de Servicios Públicos de UGT denunció los recortes de los tres últimos años en los presupuestos iniciales correspondientes a la partida de inversión, "que se derivan a gastos de representación". Además el sindicato destaca que una vez efectuadas las disminuciones en el presupuesto, las inversiones no se ejecutan, por lo que "la inversión real no llega ningún año al 50% de lo presupuestado". UGT ligó esta situación al reciente incendio del hospital General de Alicante -fruto de instalaciones "deficientes"-, ya que las limitadas inversiones inducen al "desprestigio y descapitalización" de la sanidad pública.

El responsable de políticas públicas en Salud de Comisiones Obreras, Gregorio Savater, advirtió del descenso de las obras de nuevos centros de salud que llevará aparejado del recorte, lo que supondrá una alteración de la equidad de atención a los pacientes al haber personas que podrán acceder a los nuevos centros ya construidos y otros tendrán que conformarse con el modelo antiguo. También apuntó el problema que supondrá la medida de cara a integrar en los hospitales tecnología nueva.