Cepeda afirma que los incendios de vehículos son obra de alguna "pandilla juvenil violenta"

La oleada de incendios intencionados de vehículos que se inició al principio de las vacaciones de Semana Santa y se prolonga noche tras noche en las calles de Valencia es obra de una "pandilla juvenil violenta" que actúa en una "zona conflictiva [los barrios del sur]". Así lo cree el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Carlos González Cepeda, que considera una "exageración" que se atribuya a algún juego de rol. La cifra de vehículos quemados en los últimos seis días se eleva ya a 34. Once de ellos fueron incendiados el martes en el depósito de la grúa.

El delegado subraya que su teoría de la gamberrada juvenil la corrobora un testigo que asegura haber visto en las últimas noches en el sur de la ciudad a unos jóvenes fotografiándose delante de su trofeo particular: un coche en llamas.La hipótesis del juego de rol no tiene, en opinión de Cepeda, el mínimo fundamento y no hay "ningún indicio" que apunte en esa dirección. "Incluso hemos consultado con expertos en estos juegos y nos aseguran que los métodos empleados no tienen nada que ver con los que se utilizan en el rol", precisa. Entonces, ¿de dónde ha salido esta hipótesis? El delegado lo achaca a los comentarios que responsabilizaban a practicantes de estos juegos de los incidentes que se produjeron en la madrugà de Sevilla. "Desde entonces", argumenta, "todo lo que pasa se atribuye al rol".

Cepeda ha ordenado a la Policía que incremente la vigilancia en los barrios del sur, donde se han producido la mayoría de siniestros y confía en que los incendiarios sean sorprendidos en los próximos días.

De hecho, según los cálculos de los bomberos municipales, el 80% de los incendios se concentran en el sur y el suroeste de la ciudad, cerca de San Isidro, en una zona comprendida entre las calles de Pérez Galdos y Campos Crespo. Allí se han producido las mayores protestas vecinales contra estos incendios por parte de los afectados.

El 20% restante de vehículos han sido quemados en zonas periféricas y poco pobladas como Beniferri o las avenidas de Francia y los Naranjos. Desde el Viernes Santo no ha habido ni un solo día sin vehículos quemados: ocho el viernes, seis el sábado, uno el domingo, tres el lunes... Pero en los últimos dos días, la cifra de vehículos siniestrados se ha duplicado: 14 el martes y dos el miércoles. Las cifras se han disparado después de que unos desconocidos se colaran el pasado martes por la noche en el depósito de los vehículos abandonados que retira de la vía pública la contrata municipal de la grúa, en la calle de Campos Crespo, y provocara un incendio a las 21.45 que acabó afectando a 10 coches y una furgoneta. Ocho de ellos quedaron totalmente destrozados. La rápida intervención de los bomberos impidió que ardieran decenas de vehículos.